Algo malo está pasando

Por: Myrna L. Carrión Parrilla
Terminando la pasada semana, llego a mi casa y mi esposo me comenta, “algo malo está pasando, con esto del COVID y la gente en las playas, los turistas y todas esas cosas de eso no se está hablando, pero en Estados Unidos casi a diario aparece un suicida descontrolado matando gente, madres matando a sus hijos, pero esto es a diario. Y en Puerto Rico, no estamos muy atrás”. Ante este comentario, casi de inmediato comencé a buscar en las noticias de los canales norteamericanos y ahí estaba lo que se me planteaba con gran preocupación.
Más de cinco eventos pude identificar que habían ocurrido en los días anteriores, pero habían ocurrido muchos más. Quien entre en una conducta de este tipo, no tengo duda de que alguna enfermedad o desajuste tiene. No soy una experta en salud mental, pero no hay que serlo, basta con tener un poco de sentido común para saber esto.
Sin duda algo malo está pasando. Algunos plantean que es parte de los resultados que ha dejado como efecto los cambios y efectos que dejó en las personas el asunto de la pandemia: desempleados, disminución de ingresos, falta de relaciones sociales, el miedo e inseguridad que produjo una situación que se mostraba como que no estaba en nuestras manos controlar, miles de muertes en todo el mundo que veíamos aumentar casi sin poderlo controlar, escasez de algunos productos que parecía no podríamos encontrar, etc., etc.
Por otro lado, otros piensan que son parte de los resultados que dejó en el pueblo norteamericano, un presidente, con un estilo y visión muy particular, que como un fenómeno lograba mover sus seguidores de manera muy particular. Hubo momentos que me hacía recordar a aquel líder religioso que, a su comuna convenció, de que debían de morir juntos.
Personalmente creo que de ambas cosas puede haber algo para que sucesos como estos se estén dando. Algunos pensarán que, con repartir dinero para alimentos, se soluciona todo, pero la vida es mucho más que comer. La salud mental es tan o más importante que la llamada, salud física, si la mente no funciona bien, no hay calidad de vida, ni podemos hablar de bienestar.
Puerto Rico no se queda atrás, seguimos escuchando de muertes y quizás manejamos la noticia diciendo, eso es del mundo de la droga, ¿pero acaso no es el mundo de la droga, uno de los primeros promotores de la insanidad mental? Esto, en adición a las muertes por violencia doméstica, de las cuales hemos escuchado por demás. Relaciones enfermizas y mentes obsesivas que dejan como resultado el optar por quitar la vida, pues uno o ambos, la situación los ciega o no los deja ver: que como dicen, “más adelante vive gente”, que tenemos valor propio y que no siempre las cosas salen como queremos y que cuando es así hay muchas más opciones. En fin, algo malo está pasando cuando la solución está, en quitarle la vida a alguien más.
Si a esto le añadimos que los contagios están aumentando, también debemos decir, que algo malo está pasando, pues si después de un año no hemos aprendido y nos comportamos como si nada esté pasando, si un pandemia no respetamos, en este país, algo malo esta pasando.