Editorial Semana
Atrae a las universidades Victoria Escribano

Por Jorge L. Pérez/JPG Media Group
Fotos Pepo Pereira/Municipio de Caguas
Victoria Escribano, la destacada baloncelista juvenil cagüeña que inició una nueva etapa en su carrera estudiantil y educativa cuando, en agosto pasado, se fue a estudiar el undécimo grado en la escuela Mater Academy de Miami, ya ha empezado a recibir acercamientos de instituciones universitarias interesadas en ofrecerle becas deportivas.
Después de haberse desarrollado en Adianez, la prestigiosa academia que cuenta con uno de los mejores programas de baloncesto de la Isla, Victoria, hija de dos exatletas -Javier Escribano, quien fue fisiculturista y boxeador aficionado, y Marilyn Rosario, quien sobresalió en el atletismo-, aceptó una oferta para irse a estudiar sola en la Mater Academy, una escuela pública ‘charter’, que también posee un excelente programa deportivo y le brinda otras ventajas.
“Lo principal es que me ayuda con el inglés”, dijo Victoria, de 5’10” de estatura, “porque para mí los estudios son lo principal y el deporte lo uso para conseguir una beca universitaria”.
“Mater Academy estaba buscando jugadoras en Puerto Rico para su equipo y, pidiendo recomendaciones a distintos dirigentes, terminó llevándose a cinco de Puerto Rico, incluyendo a Victoria”, dijo su madre.
“Adianez es una gran escuela y la número uno en baloncesto en Puerto Rico, pero, al ser una escuela ‘charter’, Mater Academy cuenta con unas ventajas que ni siquiera tienen las universidades aquí: ¿qué escuela aquí tiene tabloncillo y aire acondicionado, cuando aquí todas juegan en canchas de cemento?”
El dirigente de Victoria, Agustín ‘Gus’ Peláez, ha quedado impresionado por el desarrollo de la jugadora en el poco tiempo que ha estado bajo su cargo.
“A pesar de que es bastante alta, ella tiene destrezas parecidas a las de un ‘guard’”, dijo. “Está poniendo la bola en el piso, tira de tres puntos”.
“Para aprovechar eso, y la he estado moviendo por la cancha y se ha convertido en una de las piezas más importantes de este equipo”.
El equipo, de paso, ha venido registrando una gran temporada: tuvo marca de 12-8 en la campaña regular y luego, en la primera fase de los ‘playoffs’, terminó ganando su distrito, explicó el dirigente, quien señaló que Victoria estuvo promediando 10 puntos, cuatro rebotes y dos robos de balón por juego.
“Ganar el distrito ya fue algo grande, pero ahora nos faltan otras dos fases de la postemporada: nos quedan siete juegos para llegar al grupo de los últimos cuatro por el campeonato del estado, pero, al ganar el distrito, eso quiere decir que estamos de primer sembrado en nuestro grupo y todos nuestros juegos van a ser locales”.
El segundo semestre del tercer año de escuela superior suele ser la etapa en la que la jugadoras empiezan a recibir acercamientos de las universidades interesadas en darles becas deportivas, y ya Victoria lo ha experimentado.
“Ha tenido acercamientos de dos universidades de la NAIA, dos universidades que dan becas completas de hasta $25 y $30,000 por año”, dijo Peláez.
“Pero a Victoria todavía le queda un año más de escuela superior: estoy seguro de que para el próximo año va a tener ofertas de entre 10 y 12 universidades”.
Aunque ya ha pertenecido a las selecciones nacionales de 17 años y de 19, Victoria no pudo participar en torneos internacionales el año pasado a pesar de que estaba practicando para ello, cuando la federación decidió enviar a su equipo de 16 años y, por el COVID, suspendió la participación en un torneo que iba a haber en Santo Domingo.
Pero por suerte surgió la oportunidad de irse a estudiar a Miami.
“Por ser una escuela ‘charter’, la Mater Academy es muy exigente con los estudiantes que acepta”, agregó su madre. “Usualmente es por sorteo pero, aunque uno sea el mejor atleta del mundo, también enfatiza mucho el promedio”.
“A Victoria, que tiene la meta de estudiar leyes, no la aceptaron finalmente hasta que ella mandó evidencia de su promedio, donde es una estudiante de 4.00 puntos”.
Como baloncelista, se trata de un paso que también debe beneficiarle para desarrollar su carrera.
“Aquí en Puerto Rico ella era alta, y jugaba como centro o delantera”, dijo su madre, “pero allá hay jugadoras mucho más altas, aparte de que la competencia con los otros equipos también es más fuerte”, agregó.
“Y su dirigente dijo que, debido a sus habilidades, ella puede jugar como ‘guard’”.
Entretanto, en Puerto Rico, Kamila, de 13 años, hermana menor de Victoria, está siguiendo sus pasos en Adianez.
“Ella antes jugaba voleibol también, pero ahora le exigieron que se dedique completamente al baloncesto”, dijo su madre.