Editorial Semana
Calidad de vida de personas con impedimentos

Por: Jennifer González-Colón
He radicado legislación federal para que los pequeños negocios en Puerto Rico tengan acceso a recursos para cumplir con la American with Disabilties Act (ADA), lo que mejoraría la calidad de vida de 1.14 millones de puertorriqueños adultos.
Todos sabemos del problema de accesibilidad que las personas con discapacidades sufren en Puerto Rico. Tenemos mucha construcción vieja con accesos incómodos para las personas en silla de ruedas, estacionamientos sin rampas para acceder a los comercios, etc. Además, conocemos los problemas de la comunidad sorda en poder comunicarse adecuada e independientemente, si no es que llevan algún familiar con ellos. Para atender esta situación y mejorar la calidad de vida independiente de las personas con discapacidades en Puerto Rico, presentamos el proyecto H.R. 4026 para que los contribuyentes en los territorios puedan acceder a estas ayudas. Radiqué la medida en el Congreso, luego de discutir con la representante de Proyecto Dignidad, Lisie Burgos, alternativas para hacer cumplir las estipulaciones de ADA.
Para ayudar a negocios cumplir con los requisitos de la Ley ADA, la Sección 44 del Código de Rentas Internas federal permite que pequeños negocios (definidos como negocios que su ingreso tributable no excede $1 millón o que tenga menos de 30 empleados a tiempo completo) tomen un crédito en la planilla federal del 50% de los gastos razonables— hasta $10,250 anuales— incurridos para:
eliminar las barreras arquitectónicas, de comunicación, físicas o de transporte que impiden que una empresa sea accesible o utilizable por personas con discapacidades;
proveer intérpretes calificados u otros métodos efectivos para poner a disposición de las personas con discapacidad auditiva materiales entregados de manera verbal; proporcionar lectores calificados, textos grabados y otros métodos efectivos para poner a disposición de las personas con discapacidad visual materiales entregados visualmente; adquirir o modificar equipos o dispositivos para personas con discapacidades; proveer otros servicios, modificaciones, materiales o equipos similares.
La Sección 190 del Código de Rentas Internas federal también permite una deducción en la planilla de contribuciones—hasta $15,000 por año—por los gastos incurridos en la eliminación de barreras y alteraciones para hacer las facilidades del negocio más accesible a personas con discapacidades y para envejecientes.
Aunque en Puerto Rico aplica la Ley ADA, los créditos y deducciones no aplican ya que no radicamos planillas federales de contribución sobre ingresos.
En Puerto Rico, se accederían a estas ayudas mediante un mecanismo similar al del crédito por menor o CTC, o sea, mediante la radicación de una planilla federal reclamando un crédito reembolsable bajo cualquiera de las secciones aplicables. Esta medida se trabajó con el National Association of the Deaf.