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Celebran 75 años de obra de Abelardo Díaz Alfaro “Terrazo”


En primera fila, familiares del escritor Abelardo Díaz Alfaro, junto a la Dra. Inés Quiles, Roberto Carrasquillo Ríos, Lydia Rivera Denizard y Carmen E. Muñoz Hernández. (Foto: F. Tomás Miguel-Editorial Semana)

Por: Félix Tomás Miguel Aponte

redaccion@periodicolasemana.net


Con un panel que se llevó a cabo el pasado miércoles, 16 de noviembre, el Municipio Autónomo de Caguas celebró los 75 años de Terrazo, obra del cuentista Abelardo Díaz Alfaro. En la ocasión, tres deponentes plasmaron sus visiones sobre la temática educativa en los cuentos del recordado autor cagüeño, incluidos en su colección de historias Terrazo.


Este libro de cuentos puertorriqueños publicados por primera vez en 1947 ilustran la vida en el campo durante el alza de las industrias azucareras americanas. Pone de manifiesto el sufrimiento general del trabajador y jíbaro del campo y enfatiza en la comunidad de color y en la pérdida general de una patria. Además, representa de manera realista y cruda de lo que ocurrió en la Isla a mediados del siglo 20.


Sobre esa naturaleza de la obra coincieron la Dra. Aida Mendoza Rivera, el Lcdo. Carlos Ramos González y el Prof. Luis Dómenech Sepúlveda, integrantes del panel que disertaron bajo la moderación de la Dra. Inés Quiles, conjuntamente con la vicealcaldesa y ex directora del Departamento de Desarrollo Cultural, Lydia Rivera Denizard, y el ex legislador municipal Roberto Carrasquillo Ríos.


Para la Dra. Mendoza Rivera, “Peyo Mercé (personaje principal de la obra) representa maestros(as) que intentan levantarse”. Basó su planteamiento en el cuento “Trasplante y desplante”, a partir del desplante que hace a nuevos maestros con nuevas maneras de enseñar; aunque también destaca la satisfacción que siente el profesorado al enseñar.


De otro lado, el Lcdo. Ramos González tomó como fundamento el “perenne colonialismo” que denunciaba Díaz Alfaro tras la elección del primer gobernador de Puerto Rico bajo el estatuto Ley de Gobernador Electivo. Ello dio lugar a una conciencia nacionalista y “extraña sensación colectiva”. También puso de relieve las luchas sindicales ante un gobierno que prometía “salir de la miseria”, a fines de la década de 1940.


El Prof. Luis Dómenech Sepúlveda, quien brindó su análisis desde su punto de vista como instructor de Educación Física, estableció que Don Abelardo “se fue por encima de su intelecto para escribir un libro tan impactante como ha resultado ser Terrazo”.


A pesar de la importancia que jugaron escritores como Eugenio María de Hostos, Lola Rodríguez de Tió, Manuel Zeno Gandía y Manuel Alonso, Luis Palés Matos, entre otros que describieron la realidad agrícola, política y social puertorriqueña, Dómenech destacó la trascendencia de este libro de cuentos al ser traducido a varios idiomas, incluso el Sistema Braille para no videntes.


Más allá de las historias contenidas en la colección y conjuntamente con las expresiones antes vertidas, otros aspectos que enfatzaron Rivera Denizard como Carrasquillo Ríos en sus respectivos mensajes fueron las gestiones realizadas para rehabilitar la “Casita Verde”, lugar de nacimiento del escritor y donde se produjeron sus vivencias. Específicmente, la Vicealcaldesa recordó que el Municipio de Caguas se ocupó de recuperar valores personales, literarios y culturales del cuentista.


Por su parte, Carrasquillo Ríos enfatizó en la defensa de de la nacionalidad por Don Abelardo, mientras enfatizaba en El Josco como “símbolo de resistencia”. Explicó que uno de sus cuentos, “El yugo que se negó a poner El Josco”, se donó a la familia de Díaz Alfaro, “con cuya fuerza Don Abelardo defendía su nacionaldad. Asimismo, destacó el significado de la Casita Verde en la vida del autor, ya que en la misma se recogían sus vivencias de niño y la cual el Instituto de Cultura Puertorriqueña declaró como patrimonio.


En esa misma semana, dentro de las actividades conmemorativas de la publicación de Terrazo, estudiantes de instituciones como Nuestra Escuela, el Centro Laura Gómez y la Escuela Luis Muñoz Rivera visitaron el Museo Casita Verde, que fue el hogar de Díaz Alfaro. Recorrieron el museo y disfrutaron un intercambio con el personaje de Don Procopio,en una presentación del Taller de Títeres del Municipio sobre la temática de Terrazo. La actividad clausuró con un taller para confeccionar su marioneta.

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