
Redacción Editorial Semana
La sinusitis, también conocida como rinosinusitis es una enfermedad común que puede afectar a los más pequeños de la casa. Es un trastorno muy común pero también muy molesto. Se trata de una inflamación de los senos paranasales, es decir, las cavidades llenas de aire ubicadas detrás de la nariz y los ojos.
En los niños, puede ser causada por infecciones virales como la gripe, infecciones bacterianas, alergias, como la rinitis alérgica. En ocasiones, también puede ser causada por anomalías estructurales en la nariz, como desviaciones del tabique nasal o pólipos nasales.
A pesar de ser una patología común, a veces puede complicarse. Por eso, es importante reconocer sus síntomas para actuar a tiempo y proteger la salud de tus hijos.
¿Cuáles son sus síntomas?
Además de la clásica congestión nasal persistente, los más pequeños pueden desarrollar fiebre.También pueden presentar secreción nasal espesa y de color verde o amarillo, dolor facial alrededor de los ojos, la nariz o las mejillas, fiebre, mal aliento, tos, dolor de cabeza y pérdida del olfato.
En niños mayores y adolescentes, los síntomas más comunes de sinusitis son: tos que no mejora después de los primeros 7 días de síntomas de sinusitis, fiebre, congestión nasal, mal aliento, dolor de muelas, dolores de oído y gota facial. Dolor de espalda y dolor de estómago, náuseas, dolor de cabeza, dolor de estómago y dolor en los ojos.
El diagnóstico lo realiza un otorrinolaringólogo, quien también examina los posibles factores que aumentan la probabilidad de que el niño tenga una infección sinusal. Si se utilizan herramientas como la fibroscopia para explorar la cavidad nasal durante una prueba de imágenes de los senos nasales, como una tomografía computarizada, esta técnica no se recomienda para la sinusitis aguda a menos que haya complicaciones.
En la sinusitis bacteriana, la mayoría de los niños responden muy bien a la terapia con antibióticos. Para acelerar la digestión se prescriben aerosoles nasales con cortisona y/o lavados nasales con solución salina. Los descongestionantes y antihistamínicos de venta libre no son efectivos y no deben administrarse hasta entonces. Si el niño mejora significativamente dentro de la primera semana de tratamiento, es importante completar la terapia con antibióticos. En caso de recurrencia significativa de los síntomas (durante más de 3 meses en un año), el especialista también podrá evaluar la posible terapia quirúrgica de las situaciones anatómicas predisponentes.
¿Qué diferencia tiene la sinusitis crónica de la aguda?
El tiempo de evolución de la enfermedad. Una sinusitis crónica persiste más de 3 meses, existiendo un daño o inflamación permanente de la mucosa y retención de secreciones. En cambio, la de tipo aguda se mejora después de un adecuado tratamiento en menos de 1 mes sin dejar daño de la mucosa.
¿Cómo puedes prevenir la sinusitis?
Te aconsejamos seguir estas medidas:
Evitar el contacto con personas enfermas. Entendiendo que los niños son más propensos a contagiarse de infecciones virales y bacterianas, te recomendamos enseñarles a lavarse las manos con frecuencia y a evitar tocarse la nariz y los ojos.
Cuidar la higiene nasal. Es importante prevenir la acumulación de mucosidad en los senos paranasales, ya que de lo contrario se aumenta el riesgo de infección. Es importante que tus hijos aprendan a sonarse la nariz suavemente y limpiar sus fosas nasales con una solución salina.
Vacunar a los niños. Hacerlo contra la gripe y la neumonía puede ayudar a protegerlos de las infecciones que causan sinusitis. Si tienes dudas, consulta con el pediatra para asegurarte de que esté al día con todas las vacunas.
Mantener un ambiente libre de humo. En general, el humo del tabaco puede irritar las vías respiratorias, por lo que no es conveniente la exposición a él.
Hidratar a tus hijos adecuadamente. Esto ayuda a mantener las mucosas delgadas y fluidas, lo que puede prevenir la acumulación de mucosidad en los senos paranasales. Recuerda ofrecer constantemente agua y líquidos claros durante el día, aún cuando no te lo pidan.
Si notas que tus hijos presentan uno o más síntomas de sinusitis, puedes reservar una atención con uno de nuestros pediatras en telemedicina, te brindarán una atención médica de forma rápida y oportuna desde cualquier lugar.
Cambios simples en su estilo de vida o entorno hogareño pueden ayudar a reducir el riesgo de sufrir sinusitis. Por ejemplo, durante el invierno, puede ser útil utilizar un humidificador para mantener la humedad de su hogar entre el 45% y el 50%. Esto evita que el aire seco irrite los senos nasales, haciéndolos menos susceptibles a las infecciones. El lavado nasal frecuente y la terapia periódica con esteroides nasales, especialmente en sujetos particularmente predispuestos, actúan como profilaxis contra la sinusitis aguda en curso.
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