El delirio de la privatización pública
- Editorial Semana
- 1 may
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Por: Prof. Luis Dómenech Sepúlveda
Como se sabe, la privatización de la Autoridad de Energía Eléctrica, la más importante entidad de nuestro patrimonio nacional, fue promovida y avalada por los apologistas a sueldo del neoliberalismo internacional que controla al gobierno colonial de Puerto Rico. Y ello, bajo las directrices de los grandes intereses estadounidenses con el visto bueno del electorado incauto que, cuatrienio tras cuatrienio, favorece al corrupto y antipatriótico bipartidismo colonial de nuestros tiempos. De modo que, LUMA llegó a Puerto Rico promovido por los “mercenarios a sueldo” disfrazados de servidores públicos. Se trata, sin duda, de los arquitectos absolutos del “banquete total” que nos ha conducido al estado de desprestigio y bancarrota moral y económica de nuestro atribulado país.
Ante el nefasto concubinato de neoliberalistas coloniales al servicio del gran capital estadounidense, han desfilado pseudopolíticos de la calaña de Pedro Rosselló, Sila María Calderón, Aníbal Acevedo Vilá, Luis Fortuño, Alejandro García Padilla, Ricardo Rosselló, Wanda Vázquez, Pedro Pierluisi y Jennifer González. Agréguele a ellos los no menos mercenarios, Eduardo Bathia, Larry Seilhamer, Omar Marrero, Carlos Díaz Olivo y tantos otros que, motivados por el lucro personal, optaron por venderle el alma a los grandes intereses a cambio de prebendas, lentejas y privilegios.
Todos ellos se confabularon para, literalmente, colocar frente a Fortaleza y el Capitolio de Puerta de Tierra, un letrero de grandes proporciones anunciando la venta y privatización de Puerto Rico. Dirigieron una descarada y engañosa propaganda de descrédito para manipular la opinión pública a favor de la privatización de nuestra Autoridad de Energía Eléctrica, la más importante entidad para el desarrollo y crecimiento sostenido de nuestra propia economía nacional. Ahora estamos pagando los resultados.
Amparados en la mentira descarada y la retórica demagógica y engañosa, los apologistas del neoliberalismo depredador han logrado infiltrarse en los poderosos medios de propaganda pública para hacerle creer al pueblo que la privatización es la alternativa más efectiva para satisfacer las necesidades del pueblo. Nadie en su sano juicio puede negar que el neoliberalismo fue diseñado para saquear, sofisticada y descaradamente, la riqueza pública y los patrimonios nacionales. Ello, en detrimento del bien común y el bienestar de los trabajadores, estudiantes, ancianos, impedidos, madres solteras y los oprimidos de nuestro país. Jamás pensemos que el neoliberalismo llegó para solidarizarse con el pueblo. Sencillamente, vino para servirse del pueblo. Estos inescrupulosos conspiran contra el pueblo los 365 días del año. Evidentemente, carecen de compasión y solidaridad y, como tal, se comportan como burdos saqueadores públicos. Es decir, en el pasado las mafias usaban sus metralletas para multiplicar su riqueza per hoy se nutren de los gobierno corruptos e inescrupulosos”.
Resulta, francamente, vergonzoso pretender gobernar a Puerto Rico con el único objetivo de entregar, en bandeja de plata, los activos más valiosos de nuestro patrimonio nacional a los grandes intereses del neoliberalismo internacional a costa de las necesidades del pueblo.
Evidentemente, el bipartidismo colonial es cómplice inequívoco del esquema de privatización y saqueo más descarado de nuestros tiempos.
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