Editorial Semana
El Jardín Botánico y el Patrimonio de la Isla

Por: Aida Mendoza Rivera
Mientras un patrimonio histórico como el Centro Ceremonial Indígena de Caguana en Utuado es amenazado por una posible privatización, se vuelve más evidente el rol del Jardín Botánico de Caguas y la gran labor que allí se realiza por preservar lo nuestro. El nombre oficial es el Jardín Botánico y Cultural William Miranda Marín. Es un museo viviente que enaltece la cultura puertorriqueña en relación con la naturaleza y la agricultura tropical. El Jardín está ubicado en terrenos que una vez pertenecieron al antiguo ingenio azucarero San José, centro de producción agrícola de vital importancia en el Valle del Turabo durante el Siglo XIX y la primera mitad del siglo XX.
El Jardín es cuna de la historia y cultura del Pueblo de Puerto Rico pues convergen en este único lugar la etnia taína, española y africana que dieron origen a la raza puertorriqueña y al criollismo por el cual se ha distinguido nuestra ciudad desde su origen. En esta cuna histórica y cultural convivieron taínos, españoles y africanos y se conservan petroglifos taínos, yacimientos arqueológicos precolombinos, las ruinas del antiguo ingenio azucarero San José fundado por españoles hace dos siglos y un barracón donde residieron esclavos africanos.
La contraparte de lo antes dicho sobre el ciudado de nuestras tierras lo vemos en Utuado, donde usando como excusa la Ley 26-2017 ‘Evaluación y Disposición de Propiedades Inmuebles’ conocida como “Ley de Cumplimiento con el Plan Fiscal”, se refieren a Caguana como un “recurso arqueológico” para explotación económica. Esta visión limitada de lo que representa el conjunto de bateyes ceremoniales en Caguana para una cultura viva, es muy peligrosa.
La senadora Marially González Huertas (PPD) Ponce, presentó la Resolución Conjunta 45 que traspasaría el Centro Ceremonial Indígena Caguana al municipio de Utuado. Y así facilitar la venta o concesión de nuestro patrimonio ancestral, cultural, histórico y espiritual para pagar la deuda.
Sí, las emociones y significados culturales se cuantifican y algunos son de tan alto valor que son intransferibles por su condición de magnificencia histórica. Es decir, son tan particulares que no se pueden recrear y por lo tanto no se pueden vender.
En Puerto Rico la agencia mandada a manejar este tipo de activo cultural es el Instituto de Cultura Puertorriqueña y nunca debería renunciar a este deber, por ninguna razón.
Para poder llevar a cabo este mandato de la agencia sí debería incluir todos los grupos de interés, la comunidad indígena y académica, el municipio de Utuado con recursos especializados y en colaboración con el sector empresarial local.
La conservación, museología y mantenimiento del centro Ceremonial indígena más grande e importante del Caribe, debería ser motivo de orgullo que impulse inversión económica y social. El acceso y disfrute de esta gran herencia cultural de todas las generaciones de Boricuas no debe ser escatimada jamás. El pueblo boricua a través de sus instituciones públicas, comunitarias y privadas, tienen la obligación de preservar y mantener el centro para el uso y disfrute de todas las generaciones puertorriqueñas y la humanidadad.
Nadie puede ser dueño de nuestra cultura ancestral representada en el Centro Ceremonial Indígena, Caguana, pues es legado de toda la sangre Boricua a la humanidad.