Por: Jesús Santa Rodríguez
La falta de compromiso de los gobiernos del Partido Nuevo Progresista queda evidenciada por su despropósito de resolver los problemas de los puertorriqueños, particularmente posterior a los destrozos del huracán María sobre las redes de transmisión de energía y su generación.
La candidata a la gobernación por ese partido, Jenniffer González, continúa con su bamboleo característico afirmando, por un lado, que no cancelará el contrato de las privatizadoras LUMA y GeneraPR, y por el otro, asegurando que rescindiría este pacto de llegar a la gobernación. Como ya no sabe cuál será la postura que defenderá sobre el tema de la transmisión y generación de energía se ausenta o llega tarde a los debates a los que es convocada como aspirante a la gobernación.
Ahora, se confirma que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, o FEMA por sus siglas en inglés, solo ha entregado $1,216 millones de los $10,391 a los que teníamos derecho para la reconstrucción post huracán. Por su parte, otros miles de millones de dólares correspondientes al programa de desarrollo comunitario para atender desastres (CDBG-DR) del Departamento de la Vivienda federal tampoco han sido desembolsados.
En medio de esta crasa impericia en el desempeño del deber público, también trasciende que no existe un plan coherente de reconstrucción del sistema eléctrico. LUMA PR aceptó en recientes vistas públicas ante la Cámara de Representantes que su servicio es deficiente, que no mantiene estadísticas sobre las fallas en la transmisión ni de la confiabilidad de la red. Asimismo, el presidente de esta empresa, Juan Saca, ha reconocido que no han podido completar con tiempo los requerimientos para la aprobación de fondos federales y no han tenido la capacidad de ejecución de proyectos, lo que ha incidido en no poder acometer el programas como el de corte de vegetación, problema que continúa afectando la red eléctrica. LUMA ha admitido que solo ha completado 14 millas de líneas eléctricas despejadas de las 16,000 millas que deben ser terminadas a finales de 2024.
A su vez, GeneraPR pisa y no arranca con la generación, a pesar de que la demanda energética en el País ha disminuido, pues los puertorriqueños continuamos migrando a sistemas de energía renovable ante las dudas de la capacidad de ambas privatizadoras para proveer un servicio confiable a precios razonables.
En dos cuatrienios completos el gobierno del PNP fracasó al no reclamar los fondos federales para la reconstrucción de las redes y generación de energía para los cuales teníamos derecho. Jennifer González ha sido parte de este fracaso pues, como comisionada residente, no ejerció sus deberes. No fiscalizó el desempeño de LUMA y GeneraPR, al grado de que hoy la generación y la distribución de energía es menos confiable siendo mucho más cara que antes, habiendo menor demanda de esta. Es decir, en ocho años, con cuatro gobernadores y una comisionada ausente ante el Congreso, el PNP ha desperdiciado tiempo, recursos y miles de millones en fondos federales que pudieron ser invertidos para reconstruir y robustecer nuestro sistema eléctrico. Por esto y más, no merecen otra oportunidad para gobernar.
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