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Impugnado en Junta Revisora de Permisos el Muelle de la Virgencita en Cidra

Redacción Editorial Semana, Inc.
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Luego de que el alcalde de Cidra, Dr. Ángel David Concepción, anunciara que finalmente comenzó la construcción del proyecto recreativo del Muelle de la Virgencita al sur del puente de la Sabana, los ciudadanos Miguel Ángel Díaz y Eliezer Colón revelaron que continúan impugnando esta obra ante la Junta Revisora de Permisos. Díaz y Colón presentaron una Solicitud de Revisión del Permiso de Construcción a dicha junta, perteneciente a la Junta de Planificación de Puerto Rico. El caso tiene el número 2022-464375-PCOC-036543.
Según reclaman, la información y la representación que se hizo por parte de la Oficina de Permisos del Municipio de Cidra tiene serias deficiencias, lo cual amerita su revocación y que se tomen las medidas y correcciones que provea la ley en estos casos.
Los querellantes indicaron que desde septiembre de 2021 le expresaron varias preocupaciones sobre el proyecto al alcalde, como los ruidos excesivos de música a todo volumen y descargas nocturnas de armas de fuego que este podría generar, como ocurrió con el mirador construido por el anterior alcalde, Javier Carrasquillo, cerca del mismo puente.
Según relataron, cuando le preguntaron al actual alcalde si el proyecto incorporaría medidas para reducir la contaminación acústica y las descargas temerarias de armas de fuego, este reconoció que las disposiciones de seguridad serían insuficientes debido a la escasez de personal. Le solicitaron entonces que no siguiera adelante con el proyecto en la misma zona, temiendo que se repitieran los problemas experimentados en el polémico mirador. Propusieron una ubicación alternativa en propiedad municipal, la Hacienda Sabanera, conocida por su mayor seguridad. Sin embargo, el alcalde Concepción rechazó esta alternativa. En mayo de 2022, este colocó la primera piedra en la zona del muelle Virgencita. “Fue en esta coyuntura que la secuencia de aparentes violaciones de reglamentos y leyes comenzó a desarrollarse. Las obras comenzaron sin obtener los permisos necesarios, burlando flagrantemente los procedimientos legales establecidos”, afirmaron.
Reclamando el cumplimiento de las leyes ambientales, Díaz y Colón, junto a varios vecinos de Cidra presentaron quejas formales por la construcción no autorizada. Esto condujo a la suspensión de las obras. Sin embargo, en su reciente Mensaje de Logros y Actividades Financieras 2023, el alcalde indicó que finalmente obtuvieron los permisos y comenzaron el proyecto. Anunció que el mismo contará con tres quioscos, un muellecito de pesca al lado del lago, así como botecitos de pedaleo y kayac para alquilar.
Los opositores alegan que no es un área para recreación familiar, sino lo que los puertorriqueños conocemos como “chinchorreo”. Se describe que habrá un área de estacionamiento de 266 metros contiguo hoy al desvío 7344 que es la carretera más transitada de Cidra. Sin embargo, según señalan, no hay evidencia de estudios de tránsito para analizar cómo se impactará el flujo de vehículos y cómo se afectará la seguridad en el tránsito.
“No se explica cómo se evitará la contaminación acústica por la celebración de fiestas y actividades en el área recreativa ni medidas de mitigación para controlar los ruidos innecesarios tales como música a todo volumen y disparos de armas de fuego que ocurren en el área del puente”, recalcan.
Insisten en que la construcción de un complejo recreativo a orillas del embalse del lago Cidra, fuente de agua potable, plantea importantes riesgos medioambientales y de contaminación.
Consideran que para evaluar y mitigar estos riesgos, es esencial una detallada evaluación junto con diversos estudios y documentos, que garantice el cumplimiento de la normativa ambiental y proteja la salud y el bienestar de la comunidad y el ecosistema. Además advierten que durante la construcción, contaminantes como sedimentos, productos químicos y escombros pueden verterse en el agua, perjudicando potencialmente los ecosistemas acuáticos y la calidad del agua.
Estudios anteriores han indicado que el embalse de Cidra ya está contaminado. Al respecto advierten que el contacto con el agua puede causar problemas de salud, y peces del lago pueden contener niveles elevados de mercurio, lo que supone un riesgo para quienes lo consuman. “A la vista de estos resultados, señalan que “es crucial evaluar el posible agravamiento de estos problemas por parte del complejo recreativo” y destacan la “necesidad de una evaluación exhaustiva del impacto del proyecto en el ya frágil ecosistema”.