Por: Prof. Luis Dómenech Sepúlveda
En conferencia de prensa celebrada recientemente en la Plaza Antonio R. Barceló del Barrio Obrero de Santurce, Juan Dalmau Ramírez, candidato a gobernador de Puerto Rico por la alianza patriótica conformada por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), presentó su plan de salud universal el cual incluye atención primaria desde las comunidades. El plan ha sido denominado “Seguro Nacional de Salud” el cual será administrado, a su vez, por una Corporación Nacional de Salud, entidad sin fines de lucro bajo el método cooperativista conformada por los actores de la salud, entiéndase, los proveedores, el gobierno y los asegurados. De este modo, se eliminarían las aseguradoras como intermediarias y dejaría a la Corporación como principal y único pagador a los proveedores.
El nuevo plan de salud de Juan Dalmau parte de la premisa de visualizar y defender la salud como un derecho humano en contraposición a la actual visión de lucro que ha provocado el colapso de los servicios de salud al desatender a grandes sectores de la ciudadanía que carecen de los recursos para dichos propósitos. Según el propio Dalmau, el nuevo Seguro Nacional de Salud no contempla eliminar las aseguradoras, sencillamente, dejarían de ser intermediarias en el manejo del sistema de salud que emana de los fondos a que tiene acceso el gobierno de Puerto Rico. De modo que, el sistema de salud sería costeado con fondos federales y estatales y con el pago de las primas.
Aunque el plan no sería absoluto, se contempla que el mismo incluya aquellos servicios que personas expertas determinen que son los más importantes para la ciudadanía. Los servicios no cubiertos por el Seguro Nacional de Salud, la ley provee para que haya un mercado secundario complementario. De modo que, las aseguradoras privadas van a poder vender pólizas para cubrir los servicios de salud no cubiertos por el nuevo Plan Universal de Salud. Es decir, las aseguradoras van a tener un mercado, pero no como ahora que controlan el 80% y hasta el 90% del bizcocho, subrayó Dalmau, quien contó con la colaboración del profesor, Heriberto Marín Centeno, catedrático de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas y uno de los expertos que redactó la propuesta.
Cabe resaltar que el Sistema de Salud Universal ha sido una de las propuestas históricas del PIP. Preguntado sobre la viabilidad de su propuesta de salud, Juan Dalmau respondió que “el colapso del sistema ha sido tan dramático que da una fuerza adicional a nuestra propuesta. Además, Dalmau puntualizó el hecho de que la población de adultos mayores ha aumentado vertiginosamente lo que requiere unos servicios de salud más accesibles y eficientes. La idea de crear “redes comunitarias”, incluyendo medidas de prevención y servicios para la niñez y la juventud, formará parte del Seguro Nacional de Salud. Y por supuesto, el Plan de Salud Universal formará parte de una visión humana u holística, entiéndase, salud física, mental, ambiental y veterinaria. (continúa)
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