- Editorial Semana
La misma

Por: Myrna L. Carrión Parrilla
Los medios de comunicación nos han reseñado, los muchos tropiezos que los ciudadanos han enfrentado para poder recibir las ayudas que, a través del Departamento del Trabajo, el gobierno federal asignó a Puerto Rico, para de algún modo ayudar a los puertorriqueños a manejar el impacto económico, que dejó como consecuencia la orden de cierre por razón de la pandemia. Millones de dólares se han asignado.
Largas filas y servi-carros no han sido suficientes, para lograr dejar ver, que se logró poner a correr ese dinero. Reclamos de que hay normas con las que hay que cumplir, planteamientos de que hacía falta tecnología y culpas a un suplidor de servicios tecnológicos, fueron varias de las excusas que se daban para justificar por qué el proceso no corría y aún con millones de dólares en la arcas del gobierno, el pueblo sin dinero se veía.