top of page
Buscar
  • Foto del escritorEditorial Semana

LUMA y la tormenta




Por: Jesús Santa Rodríguez


El Consorcio LUMA PR fue contratado como privatizador del servicio de transmisión y distribución de energía en Puerto Rico hace más de tres años y no ha dado pie con bola. Cuando el contrato con LUMA estaba cercano a formalizarse prometieron realizar el desganche atrasado que viene afectando la red eléctrica y darle mantenimiento preventivo, optimizar los transformadores, y estar mejor preparados para enfrentar y recuperarnos de una emergencia.


Sin embargo, LUMA ha demostrado no tener experiencia estratégica ni capacidad administrativa. Es como si hubieran puesto a un grupo de inexpertos a manejar nuestro complejo sistema de transmisión de electricidad, pero cobrando hoy más de lo que nos costaba administrarlo en el pasado: $692 millones anuales para operar y mantener la red, de los cuales $110 millones son para gastos administrativos, más otras bonificaciones millonarias.


Lo que es peor, el manejo de información que le deben al pueblo lo hacen con prepotencia y falta de empatía hacia la gente que les paga sueldos astronómicos, a pesar del desempeño deficiente que causa estragos en nuestra economía individual y nacional.


Un ejemplo ha sido “el paso” de la tormenta Ernesto cerca de la isla. Los vientos que nos afectaron fueron mínimos, aunque sí se reportaron copiosas lluvias. Pero, el verdadero desastre no fue el evento atmosférico, sino la ineficiencia de LUMA. Cientos de miles de clientes perdieron el servicio desde el día antes del paso de la tormenta; el resto se quedó sin luz horas después, cuando Ernesto ya estaba lejos.


En medio de este caos, Jenniffer González, que había utilizado el tema de LUMA en su primaria contra el gobernador Pedro Pierluisi afirmando que cancelaría este acuerdo, está ausente de toda discusión pública huyéndole a dar respuesta a las promesas fatuas que hizo durante su campaña. Recordemos que Jenniffer González, como presidenta de la Cámara de Representantes y acólito de Luis Fortuño en 2009-2012, engrosó la deuda y quebró a la AEE. Ahora, se esconde detrás de fotos y subterfugios para no darle el frente a la gente. Esto demuestra la falta de compromiso de los líderes del Partido Nuevo Progresista para servir bien al pueblo. Recordemos el apagón masivo de junio de 2024, cuando Pierluisi expresó tímidamente que “estaba cansado de LUMA”. Luego, vino el lamentable espectáculo de trasladar el generador para suplir luz a Santa Isabel y pueblos anexos a un costo de $4 millones, que al llegar a su destino no funcionó. Nada ha pasado con la indignación de Pierluisi.


No hay duda de que LUMA no puede administrar ni manejar el servicio para el cual se le contrató. También es notable la incapacidad del gobierno para fiscalizarlos. Y ahora, pretenden que el pueblo les pague $200 millones para “mejoras capitales”, sin que al menos hayan cumplido con su parte de mantener adecuadamente el sistema para prevenir mayores daños. Aunque no es una decisión sencilla de tomar, el curso correcto pareciera ser la rescisión del contrato. Deben existir otros recursos internos y externos que podrían hacer un mejor trabajo que la tormenta llamada LUMA.

0 visualizaciones

Entradas Recientes

Ver todo

Gisele

Comments


bottom of page