Editorial Semana
Naguabo, Humacao y Yabucoa entre los pueblos identificados por FEMA para proteger los manatíes

Redacción EDITORIAL SEMANA
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Naguabo, Humacao y Yabucoa se encuentran entre los pueblos identificados por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) para preservar los manatíes. Como parte de las iniciativas para aumentar la concienciación sobre su preservación, FEMA otorgó fondos al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) para instalar rótulos en estos y otros 22 municipios en las costas de la Isla, para alertar al público cuando esté cerca de estos mamíferos marinos.
Un total de 170 letreros se ubicarán cerca de rampas para botes alrededor de la costa de la isla para avisar sobre la presencia de manatíes en las aguas. Esto incluye la costa este y sureste, donde además de Naguabo, Humacao y Yabucoa, se incluirá a Río Grande, Luquillo, Fajardo, Ceiba y Maunabo. Asimismo Isabela, Camuy, Barceloneta, Manatí, Vega Baja, Vega Alta, Dorado, Toa Baja, Cataño, San Juan, Carolina hasta Loíza en la costa norte y la costa sur desde Patillas, Arroyo, Guayama, Salinas hasta Santa Isabel. La adjudicación de sobre $120,000 para los letreros incluyó medidas de mitigación para afianzarlos y reforzarlos.
Los letreros muestran información sobre la biología y el comportamiento de los manatíes; y explican qué deben anticipar y hacer personas con embarcaciones cuando estén cerca de estos animales herbívoros. Los accidentes con los manatíes en Puerto Rico, se dan mayormente a causa de choques con motoras acuáticas o embarcaciones de motor y hélice, según el director del Centro de Conservación de Manatíes, Antonio A. Mignucci Giannoni.
“Las personas con embarcaciones tienen que ir lento cerca de la costa, en los mangles, en los estuarios. Estas son áreas de manatíes y en esas áreas hay que ir a menos de 5 millas por hora”, explicó el director, quien es profesor de Ciencias Marinas en la Universidad Interamericana de Puerto Rico y profesor adjunto de la Escuela de Medicina Veterinaria de Ross University en St. Kitts.
“Estos letreros son necesarios para alertar a los visitantes y prevenirles antes cualquier acción que les haga daño (a los manatíes)”, explicó el coordinador federal de Recuperación por Desastre, José Baquero.
Las interacciones consideradas como acoso a los manatíes están prohibidas bajo la Ley Federal de Protección de Mamíferos Marinos, la Ley Federal de Especies en Peligro de Extinción y la Nueva Ley de Vida Silvestre de Puerto Rico; incumplir con estas leyes puede conllevar multas de hasta $100,000 o un año de cárcel.
El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) recientemente completó un estudio en las áreas de mayor conservación de manatíes para documentar su conducta ante la presencia de embarcaciones e instalar o reubicar más boyas o marcadores que alerten sobre su presencia y diseñar además otras estrategias de conservación, de ser necesarias. Otras iniciativas incluyen adiestramientos a maestros, agentes de ley y orden y de manejo de emergencias; mesas educativas y charlas a estudiantes; y distribuir pegatinas para kayaks.
“Los manatíes se pueden considerar especies centinelas que nos dejan saber cómo están nuestros ecosistemas marinos. Las medidas que tomamos para conservarlos van a resultar en ecosistemas marinos saludables. Además, son un ícono de conservación que nos ayuda a crear conciencia de lo importante de proteger estas especies para mantener un mundo diverso”, subrayó la secretaria del DRNA, Anaís Rodríguez Vega.
Mientras, el director ejecutivo de la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3, por sus siglas en inglés), Manuel A. Laboy Rivera, manifestó: “reconociendo la importancia de este proyecto de reconstrucción, el equipo del COR3 asistirá al DRNA en los trámites técnicos que requiere esta obra con el fin de encaminar la instalación de estos rótulos en los municipios costeros para salvaguardar la vida y preservación de los manatíes, una especie en peligro de extinción”.
Algunas de las recomendaciones del Centro de Conservación de Manatíes del Caribe a la hora de toparse con los manatíes son mirarlos sin tocarlos, no interrumpirles en su hábitat, ni alterar sus patrones naturales de alimentación.
Al perseguir, tocar, alimentar y dar agua a un manatí, las personas alteran el comportamiento del mamífero en su medio natural. Si el manatí se asusta, puede alejarse de lugares predilectos para alimentarse, tomar agua dulce o descansar. El Centro también aconseja no bucear o nadar cerca de los manatíes, ya que las crías podrían morirse si se separan de su madre.
Las personas que se encuentren con un manatí herido deben llamar de inmediato al Cuerpo de Vigilantes del DRNA al 787 724 5700; al solo publicar la información en redes sociales, podría atrasarse la respuesta de rescate.