¡Llegó la Navidad! Tiempo grato de compartir entre familia, amistades mientras se obsequian regalos, trullas o parrandas; o acudiendo al templo de su preferencia para celebrar el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en Misas de Aguinaldo y de Gallo en la Nochebuena en las iglesias católicas y cantatas corales o Servicio de Luces en las evangélicas. Igualmente, llevar alegría a personas enfermas o simplemente contemplar los encendidos en diferentes plazas y centros urbanos del País y estampas de la Natividad en templos o conventos, o ir “tierra adentro” a comer los platos típicos.
Época que, además, nos emociona mientras escuchamos acordes como Canto a Borinquen, Popurrí Navideño, La Murga y Doña Santos, éxitos que inmortalizaron Héctor Lavoe y Willie Colón con intérpretes de música tropical en discos Asalto Navideño I y II. Igualmente, Mañanita Campera de Rafael Hernández (en varias voces); el Villancico Yaucano, Campanas a Belén, Los Peces en el Río y los éxitos anglosajones All I want for Christmas is You, de Mariah Carey; Happy Xmas (War Is Over), del fenecido John Lennon; y Do they know it’s Christmas?, por Band Aid. En años recientes, Shake Up Christmas, de Train.
Llámese Navidad para el mundo cristiano, Hannukah para el Judaísmo –Festival de las Luces o Luminarias, celebración de la dedicación del Segundo Templo de Jerusalén (admagazine.com)–, o Kwanzaa (celebración laica, muy importante para la comunidad afroamericana en EE. UU. del 26 de diciembre al 1 de enero) (nationalgeographic.es), más allá de festejar o “pasarla bien”, esta temporada propicia la ocasión para agradecer las bendiciones recibidas en el año, aprender de los errores cometidos y mirar al porvenir con confianza con la confianza puesta en el Todopoderoso, aún en medio de momentos que se presentan como difíciles.
Editorial Semana se une a esta celebración familiar deseando a sus lectores unas felices fiestas.
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