
Por: Prof. Luis Dómenech Sepúlveda
“Los condenados a eliminar el alma de Puerto Rico no tendrán nunca una segunda oportunidad sobre nuestra propia tierra” (Marilyn Rivera Olivieri-estudiante UPR)
El pasado lunes, 10 de febrero de 2025, los senadores del Partido Independentista Puertorriqueño, María de Lourdes Santiago y Adrián González, rechazaron, por cuestiones de principios y por razones históricas, la confirmación de Joseph González Falcón como nuevo Comisionado de la Policía de Puerto Rico. Ello, en defensa del honor, la dignidad y la integridad del pueblo de Puerto Rico. Por su parte, todos los demás senadores, incluyendo la delegación del ELA colonial y el senador independiente, Eliezer Molina, votaron a favor de la confirmación del flamante agente del FBI reconocida como la agencia policiaca más represiva particularmente contra el independentismo puertorriqueño. Aunque no tenemos nada en contra de su persona, González Falcón ha estado dirigiendo la División del FBI en Puerto Rico e Islas Vírgenes desde el año 2021.
Como se sabe, el Buró Federal de Investigaciones (FBI), fue impuesto arbitraria y unilateralmente en Puerto Rico en 1939 por J. Edgar Hoover, uno de los jefes más siniestros, represivos y compulsivos en la historia de dicho cuerpo policiaco. Desde luego, el FBI llegó a Puerto Rico específicamente para perseguir, criminalizar y encarcelar el creciente e influyente independentismo puertorriqueño dirigido entonces por los próceres, Pedro Albizu Campos y Gilberto Concepción de Gracia. Posteriormente extendieron la persecución y represión contra los sindicatos, ambientalistas y universitarios progresistas. Todo ello, a nombre de los grandes intereses económicos, geopolíticos y hegemónicos de Estados Unidos no solo en Puerto Rico, sino también en el Caribe y América Latina. De ahí que Pedro Albizu Campos se haya referido a dicha agencia policiaca como el “perro sabueso de la metrópolis”.
A partir de entonces, la Policía de Puerto Rico no tan solo ha sido subestimada y relegada a un segundo plano, sino que el colonialismo, el anexionismo y la dependencia perniciosa se ha multiplicado a niveles vergonzosos, deplorables y nunca antes visto en nuestro hemisferio. Ese sentido de desprecio, desconfianza e deslealtad que permea contara la Policía de Puerto Rico, vis a vis, la lealtad, respeto y credibilidad incondicional de amplios sectores de puertorriqueños a favor del FBI es, sin duda, el resultado de un plan colonial deliberadamente orquestado por la metrópolis en contubernio con los súbditos coloniales de nuestro País. De ahí que, con sus virtudes y defectos, nuestra Policía Nacional haya sido colocada en sindicatura bajo la custodia de los propios federales.
Desde luego, el objetivo detrás de la confirmación de Joseph González como nuevo comisionado policiaco no es otro que promover la federalización de la Policía de Puerto Rico. Ello, en detrimento no tan solo de la autoestima y sentido de pertenencia de nuestro cuerpo policiaco, sino también en menosprecio de los mejores intereses nacionales del pueblo de Puerto Rico.
De modo que, felicitamos a los senadores Adrián González y María de Lourdes Santiago por haber defendido el honor de la patria puertorriqueña.
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