Oficina de la Mujer Junqueña ofrece charla sobre violencia en el noviazgo en Escuela Pedro Rivera Molina
- Editorial Semana
- 27 mar
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Redacción Editorial Semana
El Municipio de Juncos, bajo la administración del alcalde, Alfredo Alejandro Carrión continúa reforzando su compromiso con la educación y el bienestar de la comunidad. En días recientes, la Oficina de Asuntos de la Mujer Junqueña llevó a cabo una charla sobre la violencia en el noviazgo a estudiantes de nivel intermedio en la Escuela SU Pedro Rivera Molina, localizada en la carretera 183, Km 16.3 en el Barrio Valenciano Abajo.
La conferencia fue impartida por la trabajadora social Debian Olmeda, quien ofreció herramientas y orientación a los estudiantes para identificar y prevenir situaciones de violencia en sus relaciones interpersonales. Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos municipales para fomentar el respeto, la equidad y la seguridad entre los jóvenes junqueños.
La violencia en el noviazgo puede ocurrir en persona, en línea o a través de la tecnología. Es un tipo de violencia que se produce cuando una persona lastima o intenta lastimar a su pareja golpeando, pateando o usando otro tipo de fuerza física.
La violencia sexual implica forzar o intentar forzar a la pareja a realizar actos de índole sexuales o tocarla sin su consentimiento, incluyendo situaciones en las que la pareja no puede dar su consentimiento. También incluye comportamientos no físicos, como compartir imágenes sexuales o sextear sin consentimiento y agresión psicológica mediante el uso de la comunicación verbal y no verbal con la intención de dañar a la pareja mental o emocionalmente y ejercer control sobre ella. El acecho es un patrón de atención y contacto repetidos e indeseados por parte de una pareja actual o anterior.
La exposición temprana a la violencia puede tener consecuencias físicas y psicológicas a largo plazo. Por ejemplo, las víctimas adolescentes tienen mayor riesgo de depresión, abuso de sustancias, intentos de suicidio, trastornos alimentarios, bajo rendimiento escolar, embarazo, infecciones de transmisión sexual y mayor victimización. Estas consecuencias tóxicas de la violencia en el noviazgo adolescente enfatizan la necesidad de detenerla antes de que comience e intervenir cuando otros tengan conocimiento de su ocurrencia.
Apoyar relaciones saludables podría reducir la violencia en el noviazgo adolescente y prevenir sus efectos dañinos y duraderos en las personas, sus familias y sus comunidades. Durante la preadolescencia y la adolescencia, es fundamental que los jóvenes comiencen a aprender habilidades para crear y mantener relaciones saludables. Esto incluye habilidades como el manejo de los sentimientos y la comunicación sana. Las investigaciones enfatizan la necesidad de implementar medidas de prevención que aborden las necesidades específicas de los adolescentes con mayor riesgo de sufrir violencia en el noviazgo.
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