Redacción Editorial Semana, Inc.
Aunque aun no estamos en verano, el sol puede puede provocar quemaduras y/o insolación sino nos exponemos a sus rayos por un tiempo prolongado o con frecuencia. A continuación algunas recomendaciones de lo que debe y no debe hacer ante estas circunstancias.
Evite lo siguiente:
Aplicar hielo directamente: si hay un contacto directo del hielo con la piel durante un tiempo prolongado, esto podría provocar un aumento en la lesión debido a una nueva quemadura, en este caso, secundaria al frío.
Colocar rodajas de tomate: si bien al inicio puede provocar una sensación de alivio, esta acción puede generar ardor e irritación, y en algunos casos una reacción alérgica.
Productos alimenticios: Los alimentos, bebidas o condimentos como mostaza, ketchup, mantequilla y miel no le harán ningún favor a su piel.
Productos químicos inusuales: como gel de ambientadores, alcohol isopropílico o peróxido de hidrógeno. Esto irritará aún más tu piel.
Antibióticos o pomadas antibióticas: Especialmente si nunca antes ha utilizado este tipo de tratamientos. Si los pone sobre la piel irritada, puede sufrir una erupción cutánea que empeorará la quemadura.
¿Cuáles son las recomendaciones de los expertos?
En caso de una quemadura solar se recomienda envolver el hielo en un paño y aplicar en el lugar afectado durante 10 minutos varias veces al día. También pueden usar ungüentos o cremas hidratantes, siempre que no contengan componentes cosméticos que pudieran irritar. Así no sumará más alérgenos o sustancias a la piel que son capaces de generar más irritación.
Adicionalmente, los expertos señalan que después sufrir insolación o algún tipo de quemadura, la ingesta de líquidos, en especial agua, para hidratarse, es fundamental. No tome bebidas azucaradas en estos casos. Por su contenido de azúcar, éstas bebidas pueden aumentar la diuresis y provocar un efecto contrario al deseado, que es incorporar y mantener el líquido en nuestro cuerpo.
Por supuesto, a la misma vez evitar re-exponer la zona afectada al sol y siempre, utilizar bloqueador solar, evitando salir en las horas donde hay mayor exposición solar.
Por último, si es necesario puede tomar algún tipo de analgésico como acetaminofén o ibuprofeno. Lea la etiqueta para la dosis recomendada o consulte con su farmacéutico. Si las quemaduras provocadas por el sol son muy severas, consulte con un médico.
Proteja su piel, Utilice un protector solar a base de minerales en el rango de SPF de 30 a 50 que bloquee los rayos UVA y UVB. Esto es igualmente importante para las personas con tonos de piel más oscuros, ya que también pueden desarrollar cáncer de piel por exposición prolongada al sol.
Reaplique el protector solar cada dos horas. La mayoría de las personas no aplican tanto como necesitan.
Al aplicar protector solar, no descuide las orejas y el cuello, la punta de la nariz y la parte superior de las manos y los pies, las áreas que más comúnmente se olvidan.
Los sombreros y las mangas contribuyen en gran medida a proteger la piel. Úselos en la medida que sea posible.
Si padece de neuropatía diabética, que altera las sensaciones en sus manos y pies, vigile de cerca su piel, ya que no podrá confiar en cómo se siente.
Tenga cuidado al caminar sobre arena y pavimento calientes. Por lo general, las personas no se aplican protector solar en las palmas de las manos o en las plantas de los pies, pero podrían dañar su piel en menos de un minuto con el contacto caliente.
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