Redacción Editorial Semana
Según define Medline Plus (Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos), hemorragia subaracnoidea es un sangrado en la zona comprendida entre el cerebro y los delgados tejidos que lo cubren, llamada espacio subaracnoideo. Es una emergencia y necesita atención médica inmediata.
Pueden causar este tipo de hemorragia: malformación arteriovenosa (MAV) o sangrado de maraña de vasos sanguíneos; trastorno hemorrágico, sangrado de un aneurisma cerebral (área débil en la pared de un vaso sanguíneo que causa que sobresalga o se hinche), traumatismo craneal, alguna causa desconocida (idiopática) o uso de anticoagulantes. También, lesión en la cabeza en personas mayores que se debe a caídas o a choque automovilístico en jóvenes. Ocurre comúnmente con otros tipos de sangrado en la cabeza cuando es causada por trauma.
Los riesgos incluyen: aneurisma sin ruptura en el cerebro y en otros vasos sanguíneos, displasia fibromuscular (DFM) y otros trastornos del tejido conectivo y autoinmunes, presión arterial alta, antecedentes de poliquistosis renal, tabaquismo, consumo de drogas ilegales como la cocaína y metanfetaminas, uso de anticoagulantes como la warfarina y un fuerte antecedente familiar de aneurismas también puede incrementar su riesgo.
El síntoma principal es un dolor de cabeza intenso que comienza súbitamente o con estruendos. Otros síntomas incluyen disminución del estado de conciencia y de agudeza mental, molestia en los ojos con la luz brillante (fotofobia); cambios en estado de ánimo y la personalidad, incluyendo confusión e irritabilidad; dolores musculares (especialmente dolor en el cuello y hombro), náuseas y vómitos, entumecimiento en parte del cuerpo, convulsiones y cuello rígido.
Además, problemas de vista como visión doble, puntos ciegos o pérdida temporal de la visión en un ojo. Pueden ocurrir párpados caídos, pupilas de los ojos de diferente tamaño y rigidez súbita de la espalda y el cuello, con arqueamiento de la primera (opistótonos; no muy común)
Un examen físico puede revelar rigidez en el cuello, mientras que los del cerebro y el sistema nervioso pueden mostrar signos de disminución de la función nerviosa y cerebral (déficit neurológico focal). Uno oftalmológico puede mostrar disminución de los movimientos oculares e indicar daño a los nervios craneales. En casos más leves, una prueba ocular puede indicar que no hay problemas. Si puede tener hemorragia subaracnoidea, se debe realizar una tomografía computarizada de la cabeza (sin medio de contraste) inmediatamente. En algunos casos, puede ser normal si sólo ha habido un pequeño sangrado. Es posible que se necesiten tomografías computarizadas adicionales para una confirmación adicional.
De otro lado, los objetivos del tratamiento son: salvar su vida, reparar la causa del sangrado, aliviar los síntomas y prevenir complicaciones como daño cerebral permanente o accidente cerebrovascular. La cirugía se puede hacer para eliminar grandes acumulaciones de sangre o aliviar la presión en el cerebro si la hemorragia se debe a una lesión o reparar el aneurisma si la hemorragia se debe a su ruptura. Si la persona está muy grave, es posible que la cirugía tenga que esperar hasta que esté más estable. Puede involucrar: craneotomía (perforar un agujero en el cráneo) y colocación de puntos metálicos en el aneurisma para cerrarlo, colocar espirales en el aneurisma y stents (endoprótesis vasculares) en el vaso sanguíneo para aprisionar dichas espirales reduce el riesgo de un sangrado posterior. Si no encuentra aneurisma, un equipo de atención médica deberá vigilar muy de cerca a la persona y necesitar más exámenes imagenológicos.
Para el coma o la disminución de la agudeza mental, el tratamiento incluye: sonda de drenaje dentro del cerebro para aliviar la presión, soporte vital, métodos para proteger las vías respiratorias, posicionamiento especial y medicamentos especiales para disminuir la hinchazón en el cráneo.También: medicamentos intravenosos para controlar la presión arterial, prevenir o tratar convulsiones y espasmos arteriales; analgésicos y ansiolíticos para aliviar el dolor de cabeza y medicamentos ablandadores de heces o laxantes para prevenir el esfuerzo durante las deposiciones o evacuaciones.
Una persona que esté consciente puede necesitar reposo absoluto en cama. Se le solicitará igualmente evitar actividades que puedan incrementar la presión dentro de la cabeza, incluyendo agacharse, hacer esfuerzos y cambiar repentinamente de posición.
El pronóstico de la persona con hemorragia subaracnoidea en realidad depende de muchos factores diferentes.Entre ellos, ubicación y cantidad del sangrado. Una edad mayor y síntomas más graves desde un principio pueden llevar a un pronóstico menos alentador. Las personas se pueden recuperar por completo después del tratamiento. Pero algunas pueden morir, incluso con tratamiento intensivo. Si un aneurisma cerebral sangra por segunda vez, el pronóstico es mucho peor. Los cambios en el nivel de conciencia y lucidez mental debido a una hemorragia subaracnoidea pueden empeorar y llevar a coma o a la muerte. Otras complicaciones incluyen: complicaciones de la cirugía, efectos secundarios a medicamentos,convulsiones y accidente cerebrovascular. Se recomienda acudir a sala de emergencias o llamar al 911 si usted o algún conocido tiene síntomas de hemorragia subaracnoidea. Referencia:https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000701.htm, 1997-2024
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