Por: Myrna L. Carrión Parrilla
Hace un año atrás que en este espacio reflexionábamos sobre la importancia de la paz, su significado y nos planteábamos la esperanza de que no llegara una guerra. Resulta ser que los medios reseñan en estos días que se cumple un año de una guerra que cuando creemos se enfrían recrudece y continúa impactando al mundo en costos, intranquilidad e impactantes imágenes que deprimen y nos mantienen en una lamentable vivencia de ver cómo se destruyen pueblos, pero lo peor cómo mueren miles de personas que no tienen culpa de esta lucha política entre gobiernos.
Se ha planteado que la paz es imprescindible para poder disfrutar de los derechos humanos, se ha relacionado con los procesos de desarrollo y civilidad de las sociedades, en otras palabras, la paz es considerada sinónimo de promoción y respeto de los derechos fundamentales. Practicar la paz implica la práctica de valores como la tolerancia, la justicia y la apertura al diálogo.
La paz interior se refiere al estado mental o espiritual de tranquilidad que permite mantenerse fuerte y feliz. La paz social envuelve conceptos de bienestar, justicia, solidaridad, concordia y equilibrio necesario para evitar la violencia. La paz mundial es además de la ausencia de conflictos o guerra es la promoción entre naciones de los derechos humanos.
Vivimos en un país que gracias a Dios no sabe lo que es ese tipo de guerra, pero sin duda enfrentamos otras guerras que nos afectan e impactan, que nos enferman y que debemos reconocer para promover la paz.
En medio del periodo de campañas políticas algunos hablan de la guerra entre campañas, que en término de muertes no sería igual a la que en estos días cumple un año, la guerra entre Palestina e Israel, pues pierden la vida seres humanos y quedan desiertos los pueblos. Pero eso que algunos llaman “la guerra mediática” que provocan las campañas, pueden dejar como resultado un impacto en los votantes que al escoger, escojan gobiernos que luego dejen como resultado, que las decisiones tomadas vacíen al país, que tengamos bajas en la población, no por muertes de guerra, pero si de muchos que parten buscando oportunidades y servicios.
Debe ocuparnos de evitar, que las campañas nos nublen la razón. Vivimos en tiempos de muchos retos para todos los que aspiran a dirigir al país. Será importante y necesario asumir una responsabilidad civil muy seria al votar, debemos evitar la hostilidad y las pasiones que ciegan y nos hacen faltar el respeto y perder las buenas formas, porque de lo contrario, en un año como ahora, estaremos celebrando el resultado de lo que dejó la guerra mediática de esta campaña y seremos cada vez menos.
Comments