Editorial Semana
Reducir el riesgo de abuso financiero para las personas que viven con demencia

Por: Víctor Rodríguez
Director de Relaciones Públicas
Administración de Seguro Social
redaccion@periodicolasemana.net
Los delitos financieros contra las personas mayores que viven en los Estados Unidos y sus territorios son un problema creciente. Aquellas que viven con demencia corren un riesgo especialmente alto de convertirse en víctimas. Por eso estamos comprometidos a combatir el fraude.
Las personas con demencia pueden tener dificultades para tomar decisiones financieras a medida que su memoria y otras habilidades de pensamiento disminuyen. Es posible que no recuerden ni denuncien el abuso, o que no entiendan que alguien se está aprovechando de ellos. Este abuso puede ocurrir en cualquier lugar, incluyendo en el hogar o en instituciones que proveen cuidado.
Las víctimas de fraude que tienen 80 años o más pierden un promedio de $39,200 cada año. Los estudios muestran que la explotación financiera es la forma más común de abuso de personas mayores. Sin embargo, sólo una pequeña fracción de estos incidentes son denunciados.
Usted puede ayudar a proteger a otras personas aprendiendo a reconocer las señales comunes de explotación y abuso financiero, las cuales incluyen:
• Facturas o cuentas recibidas por correo sin abrir.
• Compras inusuales o grandes.
• Desconexión de servicios públicos debido a cuentas sin pagar.
• Dinero entregado a vendedores telefónicos o a compañías que lo piden.
• Retiros inexplicables de la cuenta bancaria de la persona.
También hay muchas cosas sencillas que los cuidadores pueden hacer para reducir el riesgo de abuso financiero de personas con demencia y padecimientos similares como el Alzheimer. Haga todo lo posible para asegurarse de involucrarlos en la decisión sobre qué medidas de seguridad se pueden establecer. Algunas opciones incluyen:
• Llegar a un acuerdo sobre límites de gasto en tarjetas de crédito.
• Inscribirse en la lista «No llamar» en el Registro Nacional No Llame (donotcall.gov).
• Configurar el pago automático de cuentas en lugar de pagarlas con cheque.
• Inscribirse para recibir notificaciones automáticas para retiros de cuentas bancarias o cargos significantes a las tarjetas de crédito.
• Solicitar estados de cuentas bancarios y de tarjetas de crédito electrónicos y vigilar si hay compras inusuales o cambios en la manera que la persona normalmente gasta el dinero.
• Pedirles a las compañías de tarjetas de crédito que dejen de enviar cheques de transferencia de saldo y optar por no participar en futuras solicitudes.
• Crear una cuenta separada donde pueda mantener una pequeña cantidad de dinero acordada que la persona pueda usar para actividades recreativas, comidas con amistades, etc.
Por favor, comparta esta información con aquellas personas que puedan necesitarla.