top of page
Buscar
  • Foto del escritorEditorial Semana

Roberto Clemente, la mejor historia para contar


Por: William Santiago Colón


Puerto Rico es cuna de grandes atletas que han puesto el nombre de nuestra nación muy en alto. Hoy quiero hablar de uno de los mejores peloteros de la historia de Puerto Rico y del beisbol de Grandes Ligas, Roberto Clemente Walker y su legado, que va mucho más allá del campo de juego.


Nació el 18 de agosto de 1934, en el barrio San Antón de Carolina, Puerto Rico. Hijo de Melchor Clemente y Luisa Walker, fue el menor de 3 hermanos. De joven se destacó en pista y campo y el beisbol y. Su primer contrato profesional fue con los Cangrejeros de Santurce, por 40 dólares semanales y un bono de 400 dólares. Firmó con los Dodgers de Brooklyn en 1954. En 1955 paso a los Piratas de Pittsburg e hizo su debut en grandes ligas el 17 de abril de 1955. Jugó sus 18 temporadas con ellos. Tuvo grandes logros como promedio de por vida de .317, cuatro veces sobre 200 hits, 4 campeonatos de bateo, jugador más valioso de la Liga Nacional en 1966, 12 guantes de oro, convocado 12 veces a juego de estrellas, ganador de dos series mundiales 1960 y 1971 (fue escogido el jugador más valioso), en estas bateó para un promedio (.310 en 1960 y .414 en 1971), bateando de hits en los 14 juegos que participó. El 30 de septiembre de 1972, en su último juego bateó su hit 3,000,siendo el 11mo. jugador -y primer latinoamericano- en alcanzar esa cifra.


Clemente nunca dijo no a Puerto Rico. Jugó aquí durante 15 temporadas, ganó 5 campeonatos y en 1972 dirigió la selección de Puerto Rico en la Serie Mundial de Béisbol aficionado en Nicaragua. Managua, la capital de Nicaragua, sufrió un terremoto el 23 de diciembre de 1972 y su amor por el prójimo lo llevó a dirigir una recolecta. Antes de una semana habían enviado dos aviones y un barco con los víveres, ropa y medicinas recaudados. Sin embargo, Clemente insistió en ir personalmente a llevar más ayuda para asegurarse de que esta llegara a los necesitados. Cuando viajaba a llevarla, el 31 de diciembre de ese año, el avión se estrenó poco después de despegar, a una milla y media del Aeropuerto Internacional de Isla Verde. Aademás de Clemente, fallecieron, el piloto, el copiloto, su amigo Rafael Lozano y un mecánico.


En 1973 de forma póstuma, se convierte en el primer latinoamericano en ingresar al salón de la fama del béisbol de Grandes Ligas y el primero que se obvio la regla de los cinco años. Se considera el mejor jardinero derecho y el mejor brazo de la historia, uno de los jugadores más completos en la historia del béisbol.


En Puerto Rico, aunque existe una ley para celebrar su día, no ha sido puesta en vigor como debería ser. Esta les es la Ley #79 del 13 de agosto de 1994, donde entre otras cosas dice: “que el Departamento de Educación y el Departamento de Recreación y Deporte adoptarán las medidas necesarias para hacer cumplir esta ley. Organizarán y celebrarán actos de tributo de recordación a la memoria de este insigne puertorriqueño”.


Queda en nosotros lograr que se reconozca y se haga cumplir esta ley que celebra el Día de Roberto Clemente. Unámonos para pedir que las agencias del gobierno cumplan con su parte haciendo cumplir la ley. Roberto Clemente ha sido un puertorriqueño que trascendió más allá del deporte, para convertirse en un verdadero héroe y ejemplo para todos los puertorriqueños y para el mundo. Debemos resaltarlo y dar a conocer su historia, su ejemplo, su don de gente y su grandeza a todas las generaciones. Roberto Clemente Walker es la mejor historia que podemos contar a nuestros hijos.


(El autor es maestro de Educación Física en la Escuela Ernesto Ramos Antonini de Ponce).

106 visualizaciones

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page