Sentenciado a 24 meses de prisión exalcalde de Aguas Buenas Luis Arroyo Chiqués
Redacción Editorial Semana
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La jueza federal para el Distrito de Puerto Rico, Silvia I. Carreño-Coll sentenció el lunes al exalcalde de Aguas Buenas, Luis Arroyo Chiqués, a 24 meses de prisión y dos años de libertad vigilada.
En diciembre de 2021 el exalcalde del Partido Popular Democrático se había declarado culpable de participar en un esquema de soborno en el que recibió pagos en efectivo, conocidos como “kickbacks”, de $5,000 mensuales, a cambio de otorgar un contrato de 10 años por $10.5 millones a la empresa de Oscar Santamaría Torres, Waste Collection Corp., por el servicio de recogido de desperdicios sólidos en su municipio. Los pagos los recibiría durante la vigencia del contrato. Según la fiscalía federal, Arroyo Chiqués comenzó a recibir los mismos en el 2016 y continuó recibiéndolos aún después de haber concluído su mandato. El último pago le fue hecho en junio de 2021.
El exalcalde se exponía a una sentencia máxima de cinco años de prisión, pero, la Fiscalía federal, representada por Nick Cannon y Seth Erbe, solicitó una sentencia de 46 meses por su “cooperación”. La defensa, representada por el abogado Ernesto Hernández Milán, solicitó, sin embargo que solo le sentenciara a probatoria, tomando precisamente en cuenta que ofreció todo lo que conocía sobre el esquema para mantener el contrato de Waste Collection por 10 años. El fiscal Cannon subrayó que, precisamente, como se trató de un esquema para recibir sobornos durante una década, los hechos no se reducían a un mero “lapso de juicio”. La sentencia de 24 meses no incluyó multa y se le concedió la posibilidad de entregarse de entregarse de forma voluntaria.
Arroyo Chiqués, quien ocupó el cargo entre el 2005 y el 2016, se dirigió dijo a la juez Carreño Coll para pedir “disculpas al pueblo de Estados Unidos, al pueblo de Puerto Rico, a la buena gente de Aguas Buenas; dediqué 12 años de mi vida a la justicia social y, al final del camino, le fallé a mis principios, fallé a la educación que mis padres me dieron”.
La magistrada tomó en consideración varias cartas de ciudadanos que describieron a Arroyo Chiqués como “una persona valiosa para la comunidad”, pero también sopesó “los hechos del caso que muestra cuan codicioso o lo que fuera que lo llevó a violar la confianza pública con efectos devastadores”. Agregó que “el alcalde de un municipio es alguien a quien la gente admira; esto (el soborno) está muy arraigado en nuestra sociedad. Los ciudadanos creen que los alcaldes y los líderes son personas respetuosas de la ley en su comunidad que no deberían usar sus posiciones para obtener ganancias financieras”.
El caso se suma a los arrestos de ex funcionarios públicos y contratistas por solicitar y aceptar sobornos relacionados con contratos municipales.
Los casos de los exalcaldes de Guayama y Cataño, Eduardo Cintrón-Suárez y Félix “El Cano” Delgado-Montalvo, así como los el exdirector de Obras Publicas Municipal de Guayama Ramón Conde-Meléndez junto a los contratistas Oscar Santamaría-Torres y Raymond Rodríguez ya fueron sentenciados en el Tribunal Federal.
Quedan pendiente de juicio los exalcaldes de Guaynabo, Aguas Buenas y Humacao, Ángel Pérez Otero, Javier García-Pérez y Reinaldo Vargas Rodríguez, así como el contratista Mario Villegas Vargas.