Editorial Semana
¿Te sientes cansado y desmotivado? ¿Cómo enfrentar la astenia?

Redacción EDITORIAL SEMANA
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Con la entrada del invierno, llegan también muchos cambios a nuestras vidas. La vuelta a la rutina se junta con la bajada de las temperaturas; algunos nos sentimos más cansados, más débiles o con pocos ánimos para afrontar el año. Si ese es el caso, es posible que suframos astenia invernal.
La astenia es un cuadro clínico que tiene mucha relación con etapas de brusco cambio de tiempo, como son el invierno y la primavera; pero la invernal suele tener más impacto, porque se junta con la vuelta al trabajo, la revisión de los objetivos que no cumplimos el año anterior, la fijación de unos nuevos propósitos.
Al ajetreo que nos supone la vuelta a la rutina, debemos añadirle que en diciembre empiezan a descender las temperaturas, y cada vez tenemos menos horas de luz. El tiempo que disponemos de luz solar influye mucho en nuestro estado de ánimo. En países con pocas horas de luz, como Puerto Rico, la tasa de suicidios aumenta. En navidades no existe ganas de hacer ninguna tarea laboral por lo que las personas se vuelven más sedentarias.
¿Cómo esto nos afecta? La combinación de factores hace que sea difícil saber con exactitud dónde está la línea que separa la depresión post-vacacional de la astenia, pero tanto médicos como psicólogos coinciden en que no es ningún mito. Cuando se habla de astenia nos referimos a una sensación de cansancio y debilidad generalizada, física e intelectualmente. No está registrada como una enfermedad en sí misma, porque los síntomas de fatiga y falta de energía son muy inespecíficos.; pero sí que hay algunas evidencias que la relacionan con cambios hormonales.
La llegada de una nueva estación puede derivar en algunos cambios fisiológicos, como que se desregule la segregación de endorfinas, cortisol y melatonina. Si esto pasa, empiezan a aparecer los problemas más comunes de la astenia. Apatía, procrastinación, cambios de humor, irritabilidad, menor apetencia sexual, dificultades para conciliar el sueño o fatiga son síntomas que afectan por igual a hombres y mujeres, y acaban influyendo en cómo enfrentamos el día a día.
¿Qué podemos hacer? Para minimizar el impacto de la astenia, existen algunas recomendaciones que ayudan a la hora de estar más motivados con la vuelta a la cotidianidad. La clave es marcar algunas pautas. En enero volvemos a organizar la rutina, pero añadir cosas productivas y que al mismo tiempo sean alicientes es efectivo. Si entendemos nuestra rutina como algo deprimente, no podremos enfrentarnos a ella de la mejor forma.
Por ello, debemos introducir actividades que eviten el sedentarismo. Podemos apuntarnos a algún tipo de ejercicio, o salir a andar cada dos o tres días. También es buena idea intentar aprovechar los fines de semana, y hacer planes para no quedarnos en casa.
En general, cuidarse por dentro y por fuera mejora notablemente el estado de ánimo, y no hace falta proponernos grandes metas para empezar a sentirnos mejor. Cualquier cosa que ayude a la motivación interna es buena. Muchas veces basta con un simple corte de pelo o un cambio de vestuario para subir los ánimos.
En cuanto al ámbito laboral, hay algunas claves para que la astenia afecte menos en el trabajo. Una buena forma de empezar es proponerse objetivos de crecimiento individual, para lo que podemos, por ejemplo, asistir a reuniones o charlas que sean de interés. También puede ayudar a nuestro rendimiento cómo emplear los descansos. Si aprovechas para salir al exterior a tomar el aire y disfrutar de luz natural, nuestra sensación de fatiga será menor.
Siguiendo todos estos consejos, el cansancio generalizado debería desaparecer poco a poco. Es normal que los síntomas se prolonguen en el tiempo, pero no mucho más allá de la entrada de la primavera. Aunque la astenia dificulte llevar a cabo acciones cotidianas, en ningún caso debería impedirle completamente hacerlas. Si esto pasa, quizás el problema es que hay otra enfermedad actuando de fondo. Por eso es tan importante cuidarse y mantener buenos hábitos, porque estos ayudan a descartar otras patologías como anemias o hipertiroidismo oculto. Ante cualquier duda que usted pueda tener, consulte a un médico.