Por Jorge L. Pérez/JPG Media Group
Fotos archivo Pepo Pereira /Municipio de Caguas y suministradas
Los Indians de Caguas continuaron cosechando este año grandes éxitos en el béisbol de la Clase A: su apoderado, el cagüeño Eduardo Cruz, fue escogido como Apoderado del Año por el Departamento de Recreación y Deportes, que organiza la Liga, y premiado por el secretario del DRD en la ceremonia de los valores del año celebrada el viernes 8 de noviembre en el restaurante Metropol, de Hato Rey.
A la misma vez, Juan José Flores recibió un galardón como líder remolcador de toda la liga, que consta de 79 equipos repartidos en 50 municipios.
Cruz, a su vez, quedó seleccionado como Dirigente del Año por el programa radial Real Sports, que cubre la Liga.
Pero luego de haber llegado en las pasadas dos temporadas hasta las finales de la Sección Sureste, quedándose a un paso de avanzar al Carnaval de Campeones de los ocho finalistas, este año los Indians no se eliminaron sobre el terreno, sino descalificados por la Liga al no poder contar con un parque local para su serie final seccional contra Yabucoa, programada a cinco juegos, la cual perdían 2-0.
“Teníamos señalados los juegos tres y cuatro contra Yabucoa para nuestro parque en el Complejo del Este el domingo 3 de noviembre, pero se mismo viernes se nos informó que el parque no estaría disponible porque iba a usarse como centro de votación en las elecciones del martes”, dijo.
“Luego, la liga nos permitía hacer los juegos en otros parques el miércoles y el jueves, y para el del miércoles conseguimos el de Doble A de Gurabo”, dijo. “Pero ese fue el día que llovió muchísimo por la vaguada y no se pudo jugar”.
Finalmente, como última opción a liga concedió que se jugara el tercer partido el jueves a las 7:30 p.m. en Arroyo, “pero varios de mis jugadores no estaban disponibles por estar trabajando, y solo iba a contar con nueve o 10 peloteros para jugar contra un equipo que estaba completo, aunque estábamos dispuestos a jugar”.
Ante esa situación, la Liga confiscó el tercer juego -y la serie- a favor de Yabucoa.
“Fue un final decepcionante”, dijo Cruz. “Yo llevo 30 años en esto y nunca me habían confiscado un juego ni expulsado de uno por protesta”, dijo.
“Pero por lo menos me queda la satisfacción del trofeo que me dieron como Apoderado del Año y las palabras del secretario del DRD, quien dijo que, aunque todos los premiados tenían méritos, los buenos apoderados éramos especiales, porque sin apoderados no hay liga”.
Auspiciados por el Municipio de Caguas, los Indians jugaron sus partidos locales en el parque de Caguax, pero este este no cumplía con las especificaciones de capacidad exigidas por la liga para la postemporada.
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