El regalo de dar gracias

Redacción Editorial Semana

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Este jueves, 27 de noviembre, Día de Acción de Gracias, se abre paso oficialmente a una serie de celebraciones que forman parte de la temporada navideña. El “pavo”, el arbolito en nuestras salas o las luces en exteriores de la casa, las trullas y los encendidos navideños en cada pueblo y el Viernes Negro, entre otras actividades forman parte de lo que llamamos “las Navidades más largas del mundo entero”, de las cuales nuestro país tiene fama.

Dentro de estas celebraciones, sacamos un tiempo para dar gracias a Dios por la vida, por todas sus bendiciones y beneficios. También por las pruebas, vicisitudes y eventos difíciles que nos hacen crecer. Una ocasión para gracias a Dios por la vida, la salud, el hogar, trabajo y una comunidad de fe

Sin embargo, más allá celebrar los bienes obtenidos o logros alcanzados, familias en Puerto Rico, Estados Unidos y otros países del mundo separan cada cuarto jueves de noviembre para meditar en los nuevos beneficios y grandes bendiciones que trae el agradecimiento. Lecturas bíblicas como 1ra de Tesalonicenses 5:18, Filipenses 4:4-7 y Salmos 100 y 103 gratitud muestran el placer natural que se siente en la prosperidad y la gratitud llena de gracia. Igualmente, agradecer a Dios lo recibido y lo que está por recibir.

Todo lo anterior se complementa con el pensamiento de John Wesley, fundador del movimiento metodista, mientras afirmaba que “la acción de gracias es inseparable de la oración verdadera, está casi conectada a la misma. Ello implica que dar gracias es tan esencial para nuestro crecimiento espiritual como la oración.

Por otro lado, Boris Q’Va en USA Today (2025), el origen de esta tradición se remonta a 1621, cuando colonos ingleses y miembros del pueblo indígena Wampanoag compartieron una comida tras la cosecha de otoño en lo que hoy es Massachusetts.

La historia relata que, tras una primera y devastadora temporada en el Nuevo Mundo donde fallecieron 46 de los 102 peregrinos, dicha tribu les enseñó a sobrevivir. Como resultado, el verano de 1621 trajo una cosecha excepcional, que fue celebrada con un festival de tres días, fusionando probablemente tradiciones inglesas e indígenas. El escritor atribuye a ese evento el origen del Día de Acción de Gracias, “aunque la narrativa de una armoniosa celebración de agradecimiento es puesta en tela de juicio por muchos historiadores, dada la compleja y violenta historia que siguió”.

“Hoy, el significado de Thanksgiving trasciende las tradiciones. Este 2025, mientras millones de hogares se reúnen en torno a la mesa, la invitación es simple: dar gracias por lo que une”, añade. (Q’Va, ¿Cuándo es Thanksgiving 2025? www.usatoday.com).

Más allá del tradicional pavo, el pollo, el lechón, jamón con piña o cualquier plato y postres que se elijan para la ocasión, existen múltiples maneras para expresar la gratitud al Ser Supremo en esta fecha significativa. Entre otras, una cajita en donde se deposita un papel en el que se escribe un motivo para dar gracias, proveer alimentos no perecederos o donativos a entidades sin fines de lucro o iglesias, tomarse un tiempo para una tranquila reflexión y compartir las bendiciones con otras personas.

Del mismo modo, preparar un marco en el cual colocamos una hoja de papel en la que plasmamos por escrito una lista de las cosas por las que estamos agradecidos(as), enviar tarjetas a quienes extrañamos, una foto con los seres queridos que nos acompañan o entonar himnos de alabanza. Otras personas prefieren simplemente ver películas, eventos deportivos o, simplemente prepararse para el “Viernes Negro” al día siguiente.

No importa la manera en que celebre este Día de Acción de Gracias, nuestro deseo en Editorial Semana para las familias de nuestra región es un día de alegre compartir y profunda reflexión. ¡Felicidades!