Expresiones de duelo ante la partida de Don Rafael Ithier Natal

Por: Félix Tomás Miguel Aponte

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El sábado 6 de diciembre terminó con la partida del fundador, director y patriarca de El Gran Combo de Puerto Rico, Don Rafael Ithier Natal, a los 99 años. Para “Los Mulatos del Sabor” o “La Universidad de la Salsa”, como se conoce a este conjunto, compartir esta noticia marcó un momento lleno de emoción, respeto y mucho amor por quien fue su máximo líder mientras se presentaban en la ciudad de Orlando, Florida, un día después de su partida.

Tan pronto se produjo su deceso, las múltiples manifestaciones de duelo y de admiración por parte de artistas del género dentro y fuera del País; así como homenajes en varios eventos, no se hicieron esperar. Entre éstos, Andy Montañez, quien perteneció al Combo por un tiempo, expresó sentirse “honrado y agradecido” por el legado musical de Ithier. El cantante Tito Nieves agradeció sus enseñanzas su amor, y por ser una figura importante en su camino.

Joey Hernández, cantante y productor de Puerto Rico es Salsa, recalcó que “lo que mucha gente no sabe es que este papá, legado musical e institución, viene de una formación militar. Gerardo Rivas, hijo del vocalista de El Gran Combo Jerry Rivas, subrayó la lealtad y el agradecimiento que impartió, sin ocultar su tristeza. Mientras que, para Luis “Perico” Ortiz el fenecido director musical recalcó el respeto por la puertorriqueñidad, “La India” lo denominó como un líder, un gran hombre que caminaba por el fuego”.

Mientras se solidarizaba con su familia, seguidores e integrantes de El Gran Combo de Puerto Rico, Gilberto Santa Rosa fue muy emotivo al demostrar “el dolor de un hijo que pierde a un padre”. Ensalzó “el genio musical y la persona maravillosa, el líder y administrador natural y al jefe de familia amoroso y cumplidor”. Recordó sus consejos, oportunidades, apoyo y uno que otro regaño también, como buen padre”.

También llamó la atención la constancia y la disciplina de un homenaje musical que rindieron a Ithier jóvenes de la Escuela Libre de Música en San Juan, aún en vida, con una pieza en su honor. Reafirmaron su figura e influencia de omo símbolo de la salsa. Incluso, varios alcaldes de la Región Centro Oriental se unieron a la pérdida.

Entre otros, el de Caguas, William Miranda Torres, expresó su enorme pesar a quien catalogó “un pilar de nuestra cultura y una de las figuras más grandes de la música puertorriqueña”. Le recordó como “creador de identidad, embajador de lo nuestro y símbolo de excelencia puertorriqueña”.

Su homólogo de Juncos, Alfredo “Papo” Alejandro Carrión, destacó: “Hoy despedimos no sólo a un gran músico, sino al arquitecto de un sonido que marcó generaciones. Líder cuya disciplina, visión y amor por la salsa forjaron la historia de El Gran Combo de Puerto Rico y la música latina en el mundo”.

De otro lado, el alcalde de Cayey, Rolando Ortiz Velázquez, aseguró que “su legado seguirá sonando en cada tarima, en cada esquina y en cada corazón boricua”.

La gobernadora Jenniffer González elogió la música, disciplina y visiónde Ithier al frente de “Los Mulatos del Sabor” (o “La Universidad de la Salsa”), llevaron el sabor de Puerto Rico al mundo. “Su legado trasciende fronteras y vive en varias generaciones. Gracias por tanto, maestro. Su ritmo perdurará en el corazón de nuestra gente y dondequiera que suene la salsa”, expresó.

Según datos biográficos obtenidos en la página de internet de Telenoticias, a base de la Fundación Nacional para la Cultura Popular, Rafael Ithier Natal, nació el 29 de agosto de 1926 en Puerta de Tierra, San Juan, Puerto Rico. Desde muy joven dedicó su vida a la música, iniciando su carrera tocando guitarra por propinas. Con los años dominó el tres, el contrabajo y el piano, instrumento que definió su trayectoria.

A los 15 años debutó en el Conjunto Hawaiano de Fermín Machuca; más adelante, formó parte del Conjunto Taoné y de Cortijo y su Combo. En el último vivió la época de mayor esplendor hasta su disolución en 1962. Su talento, visión y pasión dieron vida a El Gran Combo, quienes transformaron la salsa a nivel mundial.

En el primer baile de la orquesta, celebrado el 26 de mayo de ese año, ya ocupaba el piano y asumió la dirección musical. Desde entonces, lideró a la agrupación con rigurosa disciplina que modeló a otras orquestas, consolidando el estilo que distingue al conjunto. Su legado, resaltado por décadas de éxitos y reconocimiento internacional, perdurará como una de las contribuciones más significativas a la cultura puertorriqueña.