Oftalmólogos advierten de que el ojo vago es la principal causa de pérdida visual prevenible en niños
- Editorial Semana

- 6 nov
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Por: Félix Tomás Miguel Aponte
La Sociedad Española de Oftalmología (SEO) y la Sociedad Española de Estrabología y Oftalmología Pediátrica (SEEOP) han advertido de que la ambliopía, patología conocida también como ojo vago, es la principal causa de pérdida visual prevenible en niños. Afecta a entre dos y cinco por ciento de los menores de edad y la recuperación se hace más difícil a medida que avanza la edad del niño.
A tales fines, las asociaciones subrayan la importancia de detectar y tratar precozmente esta enfermedad. “Queremos recordar que un diagnóstico precoz puede cambiar la vida de un niño. Animamos a los padres a acudir a revisiones oftalmológicas tempranas y a los profesionales a seguir reforzando los programas de detección. La ambliopía puede prevenirse y tratarse con éxito si actuamos a tiempo”, afirmó la presidenta de la SEEOP, Dra. Pilar Merino.
Tras ello, explicó que la plasticidad cerebral que permite recuperar visión disminuye progresivamente con la edad, motivo por el que el tratamiento es “mucho más eficaz” cuando se inicia en los primeros 7-8 años de vida.
“La ambliopía aparece cuando un ojo no desarrolla adecuadamente la visión durante la infancia, normalmente por un defecto refractivo, estrabismo o privación visual. Si no se diagnostica y trata a tiempo, puede condicionar de forma irreversible la visión del niño en la edad adulta”, insistió.
El abordaje de la ambliopía se basa en el uso de gafas o lentes de contacto adaptadas; en la oclusión ocular, con pautas de entre dos y seis horas diarias según edad y severidad; en la penalización farmacológica (atropina) o filtros de Bangerter como alternativas.
La especialista subrayó que uno de los principales desafíos es el cribado temprano. Por tal motivo considera “fundamental” el refuerzo de la colaboración entre oftalmólogos, pediatras y profesionales de Atención Primaria para realizar pruebas sencillas como la agudeza visual, el reflejo rojo o la detección de anisometropías en revisiones rutinarias.
Por último, destacó que las investigaciones más recientes apuntan a que la estimulación visual en adultos, a través de terapias perceptuales y tecnologías digitales, “podría abrir nuevas vías de tratamiento en edades más avanzadas”.






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