Por: Félix Tomás Miguel Aponte
El pueblo de Puerto Rico, Estados Unidos y varios países del mundo, se preparan para celebrar el amor y la amistad el próximo miércoles, 14 de febrero, conocido como una de las fechas más significativas del año: el Día de San Valentín Día del Amor o la Amistad; conjuntamente con todo el mes de febrero.
Tal fecha es la ocasión para que parejas, familias, iglesias u organizaciones a las que pertenecemos celebren su afecto hacia el ser amado con un desayuno, almuerzo o cena; disfrutando de una buena película, obra de teatro o un concierto; actividades ágape u obsequiando flores, chocolates, arreglos florales, música o cualquier otro tipo de regalos. También es común ver en casas o lugares de trabajo decorados con luminarias, corazones y cupidos.
Las redes sociales y las plataformas digitales también se inundan de mensajes positivos, “memes” o frases de amor que expresan cuánto le ama. Una serenata o música de tríos también refuerza ese afecto, al llevársela a la casa de la persona amada o a actividades comunitarias, corporativas o eclesiásticas.
También es frecuente regalar bizcochos en forma de corazón con golosinas (dulces) variadas, chocolates, marcos para fotografías, estuches de maquillaje, mini cartera o “wallet”, velas y pétalos, pulseras, medias personalizadas, carteras de cuero y kits de sueros faciales. Igualmente: cajas de regalo con productos para baño, relojes, secadores, zapatillas, audífonos o “headphones”, mini proyectores portátiles, pistolas de masaje muscular y tocadiscos (que regresaron al mercado).
Dicha festividad coincide con otra ocasión igualmente significativa para creyentes de iglesias cristianas (principalmente católica, episcopal, luterana y metodista): el Miércoles de Ceniza, que inicia el período de Cuaresma o preparación para la Semana Santa y la Pascua. Época conocida por el consumo de pescados, mariscos u otros alimentos sin carne; retiros, oración, lectura de La Biblia y el silencio. Sobre todo, por colocar cenizas de palmas del año pasado en la frente de los fieles, mientras se recuerda la cita: “Polvo eres y al polvo volverás” (Génesis 3:19).
Más allá de todo lo anterior, José Manuel Bernal Llorente plantea, en la página cibernética de los Dominicos, que esta celebración “invita a una profunda revisión de nuestra vida, de nuestras actitudes y criterios de comportamiento. Además, iniciar un proceso de conversión y de purificación. Cuaresma es un tiempo de gracia que Dios nos concede como un regalo”. (Re: https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/14-2-2024/miercoles-de-ceniza/).
The United Methodist Church (La Iglesia Metodista Unida) describe en su página cibernética este precepto como “un tiempo para reflexionar sobre nuestra humanidad y mortalidad y pedir perdón de nuestros pecados. Las cenizas, o el polvo, son comunes en Las Escrituras”.
Aunque el Día de la Amistad o del Amor y el Miércoles de Ceniza parecen ser dos celebraciones diametralmente opuestas, ambas se entrelazan con varios aspectos en común, a la luz de Bernal Llorente, “obras de misericordia como dar limosna a los pobres y comprometerse solidariamente con ellos, visitar a los enfermos, defender los intereses de los pequeños y marginados, atender con generosidad a las necesidades de los más menesterosos”.
Dos motivos que se unen en una misma fecha para celebrar el amor: tanto a nuestros familiares, como a nuestra pareja, amigos y amigas, compañeros(as) de trabajo y hermanos(as) en la fe. Más que nada, como expresa el recordado poeta cagüeño Jaime Marcano Montañez (q.e.p.d.) en su poema Detalles del Amor:
“Una sonrisa franca al primer desconocido que en una acera hallamos en nuestro caminar. Mirada que en la noche se eleva al infinito, como buscar en cielo la tan ansiada paz. Un apretón de manos, porque somos humanos, porque todos valemos en el amor de Dios. Contemplar la avecilla que se posa en un árbol. Escuchar el silencio que arrulla una canción.
Perdonar al hermano que en un momento triste de humanas emociones ya no tuvo control. Pero en paz, perdonarlo, como el Maestro humilde a sus ciegos verdugos sin rencor perdonó”.
(Editorial Semana, Ed. 3106, 9 de febrero de 2023)