Redacción Editorial Semana, Inc.
Una de las mayores preocupaciones en cuanto al paciente encamado o en silla de ruedas es la aparición de alguna úlcera de presión que, de no ser atendida adecuadamente puede poner en riesgo su vida.
Igualmente ocurre a personas diagnosticadas con diabetes que tienen una alta neuropatía, ya que el entumecimiento en los pies puede desencadenar en heridas en la piel que no sanan.
Entre las alternativas de tratamiento, está el sistema de presión negativa, una tecnología no invasiva que “promueve la cicatrización de las úlceras aplicando succión controlada por medio de un dispositivo”.
De acuerdo con la supervisora de especialistas en lesiones de piel de Hospicio & Home Care San Lucas, Aixa Román Alvarado, “el propósito de este sistema es favorecer la formación de nuevos vasos sanguíneos y de tejidos para que la herida cierre con mayor rapidez”.
“El sistema nos ayuda a controlar el exceso de exudado, a mantener la humedad correcta y ayuda a que no haya contaminación o infección en la herida y reduce que haya muerte celular por deshidratación porque no hay una cantidad de líquido adecuado”, explicó.
“Aparte de eso, ayuda a que la herida vaya achicándose de los extremos. Todos estos beneficios que provoca la presión negativa son eficientes y ha sido útil a muchos de los pacientes. Se usa cuando la herida tiene un exudado excesivo; esas heridas que siempre están drenando, tienen mal olor o que el médico le limpió esa herida”, agregó.
Asimismo, insistió en que la terapia debe ser indolora y recomendó que, si el paciente “siente dolor, comuníquese con su enfermero o médico para que disminuya esa presión. Es un sistema no invasivo, pero va dentro de la herida”.
“Esta terapia nos trae una esponja que se coloca dentro de la herida para crear una compresión, fijada con cinta adhesiva transparente. Puede ser una esponja color negra, verde o blanca, dependiendo la compañía manufacturera. Se coloca una manga que va a succionar y es donde se va a llevar a cabo esa presión y deja un vacío”, manifestó.
“Eso nos ayuda a provocar que esos tejidos o vasos sanguíneos se desarrollen.
Además, nos proporciona que esa humedad de la herida sea la correcta para que no haya contaminación de la herida y no ocasione una infección”, sostuvo.
Entretanto, aseguró que el sistema es favorable en aquellos pacientes cuya úlcera se encuentra en su tercer o cuarto estadio.
“En el primer estadio, vemos el tejido enrojecido que lo tocamos y no palidece en esa extremidad. El segundo es cuando hay desprendimiento de piel y el tejido se ve rojo o rosa. El tercero es cuando vemos esa presencia de color amarillo o negro que es el tejido muerto y, el cuarto estadio es cuando hay exposición de tendón, hueso, ligamento y hay una profundidad en la herida”, detalló.
De otra parte, Román Alvarado advirtió que el tratamiento no es apto para toda herida o paciente “porque hay contraindicaciones”.
“El médico tiene que avalar que el paciente tenga una hemoglobina en óptimas condiciones, que no tenga fístula que es una conexión anormal en dos partes del cuerpo. En muchas ocasiones, cuando se hace una operación y se puede notar si se hace una exploratoria porque se une un órgano o un vaso sanguíneo donde no tiene que unirse”, acotó.
“Esto provoca un derrame de líquido y, como el sistema hace una absorción va a seguir alimentando esa fístula. Hay que ver el cuadro clínico del paciente para saber si está en óptimas condiciones para que se coloque el sistema de presión”, recalcó.
Finalmente, advirtió que, las úlceras no tratadas pueden ocasionar una infección y provocar el fallecimiento del paciente.
“Las úlceras no tratadas comienzan con una infección y si no se tratan a tiempo y comenzamos a colocar estas cremas o polvos que nos recomienda cualquier persona que no sea el médico, el paciente puede llegar a una sepsis que es una infección que se va desencadenando en el cuerpo que puede provocar la muerte”, concluyó.
Para conocer sobre todos los servicios que ofrece Hospicio & Home Care San Lucas entre a www.sanlucaspr.org o llama al 1-800-981-0054.