Del tabú a la educación

Por: Myrna L. Carrión Parrilla

Como ciudadanos que aspiramos a un mejor país, es importante asegurarnos de ocuparnos en atender diversos aspectos cívicos que debemos desarrollar o mejorar.

Entre ellos debemos darle atención a aquellos que culturalmente o tradicionalmente se han tratado como un tabú o tema que hay que ocultar o evita hablar, clara y respetuosamente.

Seguramente varios temas o asuntos vienen a su mente cuando les planteo esto. Lo más lamentable, es que en la insistencia de no tocar el tema, como decimos coloquialmente, también perdemos la oportunidad de educarnos más contar con herramientas para o manejar de mejor modo asuntos a los que a diario nosenfrentamos. Como resultado de esto, no vemos que hay temas y asuntos en los que se ha avanzado, ya sea por medio de la ciencia, los cambios social y/o descubrimientos y desarrollo de diversas ramas o investigaciones.

Entre ellos esta la salud mental. Históricamente, la salud mental ha sido la más desatendida no sólo por las entidades que atienden el campo de la salud, los planes médicos y por lo tanto por nosotros mismos como individuos.

Si lo dudamos repasemos algunas cosas, sin ponernos técnicos, sino como una reflexión. Pensemos en ¿cuantos de todos los hospitales del país cuentan con un piso para atender condiciones de salud mental?.

¿Cuántos de los que se gradúan de medicina escogen ser siquiatras?. ¿Cuántos de los planes médicos incluyen vistar el siquiatra como uno de los servicios a cubrir?. ¿Cuantos días puedes estar recluido en un hospital general y cuantos tienden a autorizar para estar recluido en un hospital de atención a la salud mental?.

Y en aquellos casos donde un amigo o familiar decide atenderse o por una crisisque se le identifica con una condición de salud mental, ¿decimos que está enfermo y padece de una condición o lo tildamos de loco y en voz baja se menciona lo que se le diagnosticó?

La salud mental, bien lo dice, es la salud de la mente. La mente es un órgano principal, podríamos decirle la computadora central del cuerpo, es un órgano más, quizás menos estudiado que otros, por su complejidad.

La realidad es que en los últimos años muchos avances han surgido en el estudio de la mente como órgano y sus funciones. Estudios que ayudan a atender mejor las condiciones o enfermedades mentales.

Reconocer la mente como un órgano más de nuestro cuerpo, nos ayudaría a promover la prevención y a darle la debida atención, sin ese ánimo de tabú o condición a ocultar, de la que nadie o pocos quieren hablar y de la que muchos salen corriendo cuando se enteran.

Que es un reto y difícil de manejar, seguramente, pero si nos educamos y pasamos del tabú a la educación en el tema, seguramente aprendemos a advertir, apoyar e identificar cuando a ese medico también debemos ir. Cuando lo logremos, serán memos las noticias tristes que nos estremecen y las que tenemos que lamentar.