El Chevrolet Corvette

Redacción Editorial Semana

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El Chevrolet Corvette es un automóvil deportivo producido por el fabricante estadounidense Chevrolet, división de General Motors (GM), desde 1953. Se fabrica actualmente en la planta de Bowling Green (Kentucky), donde también se encuentra el Museo Nacional del Corvette. Anteriormente se fabricaba en Flint (Míchigan) y San Luis (Misuri). Fue el primer deportivo construido por la firma.

Su historia se remonta desde 1951, cuando empezaba a surgir la exigencia de una clientela cada vez más sofisticada y susceptible a los autos deportivos europeos como el Jaguar XK120 y otros. En ese año, Nash Motors comenzó a vender un automóvil deportivo de dos plazas: el Nash-Healey, que se realizó en colaboración con el diseñador italiano Pininfarina y el ingeniero británico Donald Healey, pero hay pocos modelos de precio moderado.

El diseñador del Corvette fue Harley Earl, quien convenció a General Motors de que también necesitarían construir un deportivo de dos plazas. Con su equipo de proyectos especiales, comenzó a trabajar en el nuevo código “Proyecto Opel”. El resultado fue el modelo 1953, dado a conocer al público en ese año en la exposición del Salón Automotor Motorama de GM, celebrada en el Hotel Waldorf-Astoria de Nueva York.

Todos los Corvette C1 de 1953 fueron descapotables y fabricados en color blanco polar, interior en cuero rojo y rines de chapa de 15 pulgadas (38.1 cm) de color rojo. La carrocería era en fibra de vidrio que permitió crear un vehículo de líneas curvas y continuas a lo largo de su silueta. Medía 4.25 m (167.3 pulgadas) de largo, 1.77 m (69.7 pulgadas) de ancho, 1.31 m (51.6 pulgadas) de alto y pesaba 1310 kg (2,888 libras). La suspensión delantera era independiente, pero la trasera era de eje rígido, el mismo que se usaba en algunos turismos de Chevrolet, aunque modificado.

Contaba con carrocería fluida, alargada y minimalista en cuanto a adornos o añadidos. Los tiradores de las puertas eran invisibles desde el exterior y apenas contaba con parachoques, parecen meras inserciones cromadas y en el frontal tenía una enorme parrilla cromada. Los faros cubiertos por una rejilla eran clara señal de identidad de su espíritu deportivo.

Atrás y al final de las aletas, de forma similar a un cohete, estaba la iluminación trasera. La doble salida de escape está integrada en la propia carrocería y forma parte del discontinuo parachoques trasero. Sobre el lateral del vehículo rezaba la palabra “Corvette” con una elegante tipografía.

El interior contaba con panel de instrumentos simétrico propio de la época. La instrumentación estaba dispuesta sobre un fondo blanco, justo el mismo que la carrocería y las esferas situadas en el centro del salpicadero. La capota era manual y se ocultaba en un pequeño compartimento tras los asientos.

En 1956 se rediseñó profundamente su carrocería, aunque respetó las proporciones y el chasis. Los faros delanteros dejaron de estar cubiertos por una rejilla, mientras los traseros fueron de nuevo diseño eliminando las aletas. Las salidas de escape quedaron posicionadas más hacia el exterior.

El peso aumentó hasta los 1,433 kg (3159 lb). La carrocería podría ser bicolor y optar por un hardtop disponible en varios colores. Las opciones también aumentaron notablemente.Además del “hardtop”, se podía equipar con techo de lona eléctrico, un motor mejorado con 225 caballos de fuerza.

En 1957, los cambios fueron sobre todo en cuanto a mecánica. El tamaño del V8 aumento hasta las 283 plg³ (4.6 litros) y junto a un sistema de inyección mecánica Rochester podía alcanzar los 283 HP (287 CV; 211 kW). Ello era casi el doble de potencia respecto al modelo de 1953.

En 1958 llegó otra versión más alargada, llena de cromados y con motores cercanos a los 290 caballos de fuerza. El cambio más significativo en la carrocería se encuentra en su frontal. Las ópticas dobles sustituyeron al anterior faro y el parachoques adquirió mayor presencia.

Además aumentó en tamaño: 229 mm (9 pulgadas) de largo y 51 mm (2 pulgadas) de ancho y en peso, unos 75 kg (165 lb). En su interior el salpicadero y relojes fueron modificados. Los asientos estrenaron tapicería y por primera vez se incorporaron cinturones de seguridad. Se introdujo como opción una suspensión deportiva especialmente dura.

En 1959 se cambió de nuevo el diseño, haciéndolo un poco más ligero y corto. El éxito de estos modelos deportivos estaba servido, sobre todo tras la aparición de sus modelos descapotables.

La generación de 1961 recibió su último cambio exterior, casi finalizando su ciclo de vida y trajo otro punto de diseño que todavía se usan en los Corvette de hoy en día: la disposición rectangular de las cuatro luces traseras dobles. Los motores siguieron subiendo de potencia hasta alcanzar los 315 caballos de fuerza. Se usó una suspensión hidráulica en el último de los C1, que se montó en 1962 y llegó a ofrecer una versión con una potencia de hasta 360 HP.

Generaciones posteriores de este deportivo estadounidense incluyen: C2 (1963-1967), C3 (1968-1982), C4 (1983-1996), C5 (1997-2004), C6 (2005-2013), C7 (2014-2019) y C8 (2020-presente). Se fabrican diversas versiones con diferentes funciones dentro de cada generación. A lo largo de los años, ganaron premios de revistas como Motor Trend y Car and Driver y organizaciones como la Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE). También se utilizó como carro de seguridad en las 500 Millas de Indianápolis desde 1978.

Si bien se vende bajo la marca Chevrolet en los Estados Unidos y otros lugares en el mundo, también se mercadea bajo su propia marca Corvette en Europa y Japón, donde es bastante raro este modelo. El automóvil se construyó en versiones tanto cupé (coupe) como descapotable.