Redacción Editorial Semana
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La constipación o estreñimiento es uno de los problemas más comunes en todas las edades y poblaciones y, por ende, un asunto que causa gran preocupación en muchas personas, según la explicación que ofrece el Instituto Nacional de Diabetes y de Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés).
Asimismo, la Clínica de la Universidad de Navarra, España, identifica el término estreñimiento “más que una enfermedad, en sí hace referencia a la apreciación de cada individuo sobre su hábito intestinal. Dado el amplio margen de hábitos intestinales normales, resulta muy difícil definir el estreñimiento con exactitud”.
Según la institución española, la causa más frecuente de estreñimiento hoy en día es lo que se llama estreñimiento crónico simple. Se debe fundamentalmente a factores dietéticos, siendo su causa principal una falta de fibra en la dieta. Otras veces se relaciona con diferentes enfermedades que padece la persona y es un síntoma frecuente en pacientes con diabetes y enfermedades del tiroides.
También pueden producir estreñimiento algunos medicamentos para el dolor, la depresión y algunas enfermedades del corazón. Lo más importante es el de reciente aparición, sobre todo cuando se asocia a dolor, sangre en la deposición o pérdida de peso, ya que la causa puede ser un tumor en el intestino. (Ref. https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/estrenimiento; 2023).
Por otro lado, el NIDDK determina que los síntomas tienden a aumentar entre personas de 60 años o mayores. Cleveland Clinic añade a lo anterior que este problema ocurre debido a cambios en la dieta o rutina, así como una inadecuada ingesta de fibra. Aún cuando la solución más simple es consumir alimentos altos en fibra, hay momentos en que la constipación no se elimina fácilmente.
En este caso, es recomendable tomar laxantes o suplementos que permitan, de manera natural y gentil, recuperar la estabilidad y consistencia en el sistema digestivo adulto. Algunos vienen en forma de tableta que se puede tomar con un vaso de agua antes de dormir, otros en polvo que se diluye en agua. Es común encontrar ingredientes a base de ciruelas, senna o incluso aceite de castor.
Su consumo antes de acostarse fomenta una restauración del funcionamiento normal del tracto intestinal. El resultado es un sistema digestivo más calmado que puede absorber la comida, extraer nutrientes y eliminar los desechos suave y consistentemente.
La CUN también recomienda beber gran cantidad de líquidos durante y entre las comidas, por lo menos de tres a cinco vasos extra de agua por día, especialmente por las mañanas. Del mismo modo, agregar a su dieta frutas con piel o cáscara, verduras preferentemente crudas y alimentos ricos en fibra (hortalizas, pan integral...); comer despacio y masticar bien los alimentos.
Aumente su actividad diaria, incluyendo caminar mínimo 30 minutos diarios u otra forma de ejercicio.