Comisionado Residente visita Early Head Start en Gurabo
- Editorial Semana

- 13 nov
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Redacción Editorial Semana
El Comisionado Residente en Washington, Pablo José Hernández Rivera, visitó el Early Head Start del Centro de Fortalecimiento Familiar ESCAPE en Gurabo, que tuvo que pausar sus servicios a partir del 1ro. de noviembre pasado, ante el cierre del gobierno federal, ya que esta situación impide la asignación de los fondos necesarios para iniciar el nuevo año fiscal de ese programa, que comienza precisamente en esa fecha.
La visita de Hernández Rivera fue previa a que el Senado y la Cámara federal votaran para aprobar una medida de financiación para reabrir el gobierno federal, luego de más de cuarenta días de cierre.
Esta pausa en los servicios del Early Head Start de Escape en Gurabo impactó a 125 familias que residen o trabajan en el municipio de Gurabo que se benefician de los servicios del programa, así como a 62 empleados que quedaron en pausa de empleo (furlough o licencia sin sueldo). Según explicó Yadira Pizarro, Directora Ejecutiva de ESCAPE, organizaciones como la suya dependen, para programas como Early Head Start, casi en su totalidad de fondos federales.
El comisionado visitó el centro como parte de una serie de esfuerzos que estuvo llevando para documentar el impacto del cierre del gobierno federal en la isla. Lamentó el efecto de esta situación en las familias y empleados del centro.

“Estamos hablando de niños que dependen de este centro para su educación, para su cuidado, para sus terapias y para sus alimentos. Estamos hablando de padres y madres de familia que dependen de este cuido para que sus hijos sean alimentados pero también para que ellos puedan ir a trabajar. Y estamos hablando de empleados que tienen obligaciones y necesidades como todos nosotros”, expresó.
El comisionado Hernández Rivera indicó que estuvo dándole seguimiento al cierre del gobierno federal desde el primer día.
“El 30 de septiembre, un día antes de que cerrara el gobierno, orientamos a más de 177 mil personas sobre el cierre y su impacto. A principios de octubre exigimos que la legislatura de Puerto Rico aprobara moratorias y ayudas para los empleados federales que no cobraban. A mediados de octubre hicimos un conversatorio telefónico con más de 6 mil personas, donde contestamos docenas de preguntas del pueblo”, explicó. “El pasado lunes, 10 de noviembre se realizó otro conversatorio, donde participaron más de 14,000 personas. Escuché de primera mano madres preocupadas por el PAN y WIC, educadoras de Head Start sin certeza de sus aulas, jóvenes inseguros sobre sus becas Pell...” , sostuvo.
Añadió que de igual forma ha denunciado los despidos y la congelación ilegal de fondos del presidente y exhortado al gobierno de Puerto Rico a hacer más y logró personalmente que se incluyera el PAN en legislación federal para financiar el programa a pesar del cierre.
“Hemos estado en la calle visitando y ayudando a personas afectadas, como el Early Head Start de Gurabo y en el Banco de Alimentos en Carolina”, enfatizó.
Destacó que este ha sido el cierre más largo en la historia de EE. UU. y que detrás de cada cifra, las familias han sentido el golpe.






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