Editorial Semana es reconocido como parte del quehacer histórico y cultural de Caguas en inauguración de “Huellas de Nuestra Historia”
- Editorial Semana

- 10 jul
- 4 Min. de lectura

Por: Félix Tomás Miguel Aponte
El alcalde William Miranda Torres, transformó la Plaza Santiago R. Palmer en un museo al aire libre, con la inauguración en ese espacio público de la exposición Huellas de Nuestra Historia, que presenta una colección de fotografías que documentan los sucesos más significativos que definen a Caguas como “ciudad viva, con un pasado vibrante y un futuro prometedor”. Esta muestra, que forma parte de las actividades de la celebración de los 250 años de la fundación de la Ciudad Criolla, se exhibirá hasta el 6 de septiembre. Además de las gráficas antiguas, se presentaron “estatuas vivientes” representativas de las tres razas que constituyen la puertorriqueñidad: africana, española y taína.
“Estamos aquí para celebrar una ocasión especial, los 250 años de fundación de nuestra ciudad, historia rica de esfuerzos, logros y tradiciones y un espíritu inconmensurable que nos une como pueblo. Es el turno de inaugurar la exposición Huellas de Nuestra Historia, muestra histórica y documental que nos invita a viajar en el tiempo a recorrer nuestras raíces y a reflexionar sobre quiénes somos y de dónde vinimos”, expresó Miranda Torres en su mensaje a legisladores y legisladoras municipales, directores de agencias municipales e invitados especiales que asistieron al acto inaugural.
El alcalde explicó que se seleccionó la Plaza Santiago R. Palmer para exaltar la memoria colectiva cagüeña con esta exposición, por ser “un espacio que durante siglos marcó la historia y el progreso de nuestra querida ciudad”. Afirmó que más que una colección de imágenes, “Es un espejo que refleja momentos claves, las calles, los edificios, las tradiciones, avances y la vida cotidiana que han constituido nuestra ciudad”. Otros detalles que destacó incluyen el estar organizada con carácter emblemático, y cuidadosamente curada para ofrecer una narrativa visual coherente y accesible y nos muestra desde la historia de nuestras edificaciones emblemáticas hasta el desarrollo agrícola, económico, cultural y social.
Es importante señalar que Editorial Semana (La Semana) también ha jugado un papel significativo en este histórico evento, tanto por ser el primer semanario de esta región y también ser testigo del desarrollo cultural, social y económico de Caguas.

Luego de su mensaje, el Primer Ejecutivo municipal procedió a entregar reconocimientos a un grupo de invitados especiales que han sido custodios del quehacer histórico y cultural de la ciudad. Entre otros, Luis Enrique “Kiko” Cordero Sánchez, en representación de Editorial Semana, donde se desempeña como gerente de ventas directas; Juan González Sánchez, creador del proyecto Yo soy Caguas y tú; la archivera general de Puerto Rico, Hilda Teresa Ayala González, y la escritora Gloria Puig. Estos recibieron un afiche conmemorativo enmarcado de la actividad, con el logo de la celebración del 250 aniversario de la fundación de la ciudad, un escogido de fotos antiguas que forman parte de la exposición, un sobre cancelado con la fecha de la inauguración y el siguiente mensaje firmado por el alcalde: “Celebramos un legado de excelencia y reafirmamos nuestro compromiso con el porvenir. Caguas es mucho más que su historia; es su gente. Somos el reflejo de un pueblo valiente, trabajador y lleno de esperanza. Cada uno de nosotros es parte de este legado, y juntos seguimos marcando el rumbo de lo que significa ser cagüeño”.
Seguidamente, Miranda Torres, junto a miembros de la Legislatura Municipal; la directora de Desarrollo Cultural, Carmen E. Muñoz Hernández, y Ayala González, procedieron a cortar la cinta que inauguró oficialmente la exposición. Se destacó, también, la presencia del exgobernador Aníbal Acevedo Vilá y la asistencia de participantes del Club de Envejecientes Bo. Hato, entre otros invitados especiales.
De acuerdo con información obtenida en Enciclopedia PR, Caguas, conocida también como la Ciudad del Turabo, “La Bella e Invicta Ciudad del Turabo y “Nuestro Nuevo País...Centro y Corazón de Puerto Rico”, debe su nombre al Cacique Caguax, quien habitaba cerca de la confluencia de los ríos Turabo y Grande de Loíza.
Los primeros intentos de colonización del Valle de Caguas ocurrieron en las riberas del Río Turabo. Durante los primeros años de la colonización española dos aldeas se formaron en el valle: San Sebastián del Barrero y Dulce Nombre de Jesús del Piñal. A la altura de 1626, una real cédula otorgó el valle de Caguas a Sebastián Delgado de Rivera para fundar un hato para la cría de ganado.
En ese entonces, el territorio abarcaba los actuales municipios de Caguas, Aguas Buenas, Gurabo, Juncos, Las Piedras y parte de San Lorenzo. Don Sebastián Delgado estableció su residencia en El Barrero, lugar donde se encontraba arcilla de alta calidad para la alfarería. Justo en ese lugar se erigió la Ermita de San Sebastián del Barrero.
En 1729 se edificó otra ermita en la Aldea del Piñal. Allí, en el actual Gurabo, se ubicó un templo bajo la advocación del Dulce Nombre de Jesús del Piñal. Pasó a ser el poblado más importante del Valle de Caguas con una Casa del Rey, una casa del cura, una cárcel, un corral, una gallera y una tienda mixta. Al mismo tiempo se inició la migración hacia el Este, donde actualmente se encuentran los municipios de Las Piedras y de San Lorenzo.
Sin embargo, la naturaleza conspiró en contra de la Ermita del Dulce Nombre de Jesús del Piñal, derribada en 1738 por el ciclón San Leoncio. Aunque se reconstruyó fue derribada nuevamente por el ciclón San Agustín en 1772. Los vecinos retornaron a la antigua ermita de San Sebastián del Barrero la cual seguía en pie y solicitaron al gobernador Don Miguel de Muesas que se les declare pueblo, fecha sugerida por historiadores para el año 1775.
La contestación a su petición tardó alrededor de cuatro años y coincidió con el cambio de nombre de la ermita, que pasó a llamarse Dulce Nombre de Jesús de Caguas. Este cambio tal vez respondió al deseo de los vecinos de guardar memoria de su asiento en la Aldea del Piñal. (Ref: https://enciclopediapr.org/content/municipio-de-caguas/)







Comentarios