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Los 3 golpes de Jenniffer y su ristra de mentiras

  • Foto del escritor: Editorial Semana
    Editorial Semana
  • 5 jun
  • 2 Min. de lectura



Por: José “Conny” Varela


La semana pasada recibimos, a modo de entremés de circo, el aspaviento de los tres golpes de Jenniffer y su ristra de mentiras.


Jenniffer finalmente fue a la legislatura para presentar su proyecto de presupuesto. Presentó el presupuesto más caro en nuestra historia. En época de crisis, Jenniffer propuso gastar más y no necesariamente gastar mejor.


Para hacerlo más grave, la propuesta vino acompañada de una ristra de mentiras que la misma prensa nacional se ocupó de denunciar. Muchos creen que a nuestra gente le importa poco que le mientan. La gobernadora es una de esas personas y por eso miente y lo hace sin sonrojarse. Miente con talento e insensibilidad. Miente por deporte y por diversión. Piensa que ese estilo de política le seguirá dando beneficios.


Jenniffer adoptó un estilo de gobernar a modo “reality show”. Apela a la simpatía, a la cercanía cotidiana, y hasta a la victimización. Su problema es que pide empatía, pero gobierna con encono. Gobierna agresiva y autoritariamente, siempre dispuesta a dar un golpe.


Ante ese estilo, la división de su partido es evidente. Apenas dos días después del mensaje de Jenniffer, ya se presentaban ante el país los opositores de su propio partido tranquilamente sentados a la mesa. Tres figuras de autoridad de su partido, con exclusión de ella.


Mientras tanto Yovín reaccionó a ese encuentro e hizo alarde en las redes sociales. De forma destemplada, infantil y confrontativa, en lo que ya es su estilo, publicó en un toma y dame que la gobernadora sabe asestar golpes, como los tres golpes que, según él, dio en el 2024 al vencer en primarias al exgobernador Pierluisi, al superar el criterio de la Asamblea General de su partido y al resultar favorecida en las elecciones generales. El mensaje de respuesta a la foto de los tres líderes del PNP no es otra cosa que una acción de defensa ante lo que reconocen es un ataque de fuerzas internas de su propio partido. Queda claro que Jenniffer no es la líder del Partido Nuevo Progresista. Los días de su administración están contados.


El futuro presagia a la administración de Jenniffer González un gran golpe… la gobernadora y Yovín, por su parte, quedarán recordando sus tres golpes y su ristra de mentiras.



El autor es representante por Caguas

en la Cámara de Representantes

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