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  • Foto del escritorEditorial Semana

Mitos, discordias y otros pasajes prohibitivos - III


Por: Juan Ilich Hernández


Bajo esta nueva fase de orden socioeconómico y político en donde primordialmente se busca priorizar la labor de las máquinas inteligentes por encima de la fuerza de trabajo humana para velar por el supuesto desarrollo que requieren las sociedades avanzadas va aconteciendo de forma descentralizada, pero ininterrumpidamente la incómoda atmósfera estratosférica de la incertidumbre social. Es precisamente este sentir psicoemocional en específico, el que ha colocado a nivel mundialista, no solo la notoria fatiga física y mental de las personas, sino también el de suprimir cualquier tipo de dolor o perdida en un símbolo de debilitamiento e incluso irrealización. Todos estos señalamientos que actualmente concebimos como superficialidades y sutilezas de la cotidianidad son más bien las innovadoras técnicas del control mutacional del capitalismo de las emociones el cual emerge de la misma cibernética. La meta de dicha dinámica es eliminar cualquier barrera y pensamiento intrusivo para rehacer de estos una posible mercancía rentable/optimizable.


Como parte del efecto postcolonialista, esa extensa red que todo lo acoge y reconfigura sin remilgos conocida como la web, hizo que los términos espaciales entre lo exterior e interior actualmente hayan cobrado otro giro sociolingüístico. Dicha significación se escenifica en el entorno virtual el cual ha sido el responsable de fragilizar y condicionar la vida humana a una activa o inactiva con los estados de on-line u off-line. Este silencioso germen que opera prácticamente como un simple virus viral que transita mediante contagios, tanto de modo presencial como remoto ha logrado calar hondo en la mente, cuerpo y espíritu de las masas, esgrimiendo la flamante forma del capital, auto-inducidamente. Y es gracias a esta cautivadora, hasta reconfortante estrategia de “facilitación” que la transformación tecnológica que ya venía impulsándose desde la década de los 70’s y 80’s atinó con el establecimiento de los proyectos desarrollistas/futuristas de la automatización manufacturera.


Adentrándonos a la sociedad moderna- tardía que nos arropa en tecnologías, hiperconsumerismo, endeudamiento, terrorismo de Estado, globalización, fármacos anestésicos, bombas atómicas, los resurgimientos de los fundamentalismos religiosos, la reintegración de los modelos de Estados-Nacionales durante tiempos de Covid-19, el alza del crimen, la violencia de género, la sobre- inflación, entre otros problemas sociales, han hecho posible la cruda tercera guerra mundial de modo fragmentado y discontinúo. Quiérase decir, que el efecto del colonialismo aún subsiste, pero con otro semblante de corte “post”, el cual significa que está más allá de lo tangible y/o concreto, mejor conocido como postcolonialismo. Este fenómeno persigue no solo el expansionismo territorial de ciertos países de primer orden como pudieran ser los Estados Unidos, China, Rusia, Brasil, etc. sino también la reconstrucción de los nuevos modos de vida psicosociales/emocionales.


En efecto, si observamos detenidamente cómo cada uno de estos acontecimientos, no solamente han trastocado la vida psicológica y memoria de los pueblos a nivel macrosocial, detectamos que, a lo largo de la historia, tanto los fenómenos del capitalismo como colonialismo requieren de una íntima relación simbiótica para poder alcanzar sus objetivos.


Considero, que la manera en cómo la Occidentoxicación ha dominado el globo es precisamente redefiniendo sus nuevas formas de dominio coloniales las cuales a su vez descansan sobre el dispositivo postcolonial. El teórico palestino Edward Said (1978) señala que la manera en que Occidente hoy triunfa es debido a su concepción imaginaria estereotípica y simplificadora de la cultura orientalista. Es en ese sentido, que resulta mandatorio reflexionar el porqué todavía en tiempos de “progreso” se continúan perpetuando las mismas prácticas de exclusión y control social, pero desde otro medio interventivo… (Continuará)


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