Redacción Editorial Semana
redaccion@periodicolasemana.net
Cuando un ser amado fallece, pueden quedar muchos cabos sueltos. Entre otros, las cuentas, facturas o “los biles”. Pero, ¿qué sucede con la deuda de la persona cuando muere? En muchos casos, se supone que la persona fallecida se hiciera responsable de consolidar sus deudas.
Si es capaz de manejar la deuda después de su fallecimiento o planificar con antelación para que los familiares sobrevivientes puedan resolver sus deudas después de su muerte, hay varios detalles a considerar:
1-) Las cuentas– Cuando el familiar muere, es necesario notificar a las compañías en las que la persona tuvo cuentas abiertas para que cambien la dirección. Se requiere un certificado de defunción antes de realizar cambios.
a-) Utilidades– Agua y electricidad. Para prevenir la interrupción es importante transferir su título a otros familiares cuando la persona muere; especialmente si continúan viviendo en el hogar. Si vivía solo (a), contactar a cada compañía para detener el servicio y hacer arreglos para pagar la última cuenta. También, transferir ese título mientras se ultimen los detalles sobre los bienes del familiar ausente.
b-) Planes médicos y seguros de hogar y del vehículo– Hay diferentes procesos para cancelarlos después de un deceso, dependiendo las circunstancias. Será necesario contactar a las compañías de seguro para transferir la cubierta o nuevas pólizas.
c-) Factura del teléfono– Si el titular fue la persona fallecida, el proceso puede ser un poco diferente a que otra persona fuera el titular principal. Contacte al proveedor de servicios para más detalles.
d-) Servicios recurrentes– Corte de grama, mantenimiento de piscina, limpieza en el hogar o “delivery” de compras. Cuáles servicios continuar y cuáles cancelar. Contactar cada proveedor de servicios para pagar la deuda restante o continuar los mismos con nuevos planes de pago.
e-) Suscripciones– Periódicos, revistas e incluso, servicios de televisión por cable, satélite y streaming como Netflix o YouTube. Contactar a cada compañía individualmente para cancelar las suscripciones puede ayudar a monitorear la correspondencia para renovación de membresías o suscripciones que usted no se haya dado cuenta.
f-) Tarjetas de crédito– Su tenedor(a) típicamente paga la deuda o salda la tarjeta antes de depositar en la cuenta del beneficiario. Ello afecta el proceso de herencia, especialmente si consolidar la deuda conlleva la venta de activos o propiedades. El proceso de cancelar las tarjetas después de la muerte es más directo, solamente se requiere el certificado de defunción.
2-) ¿Quién paga las cuentas?– Mucha gente deja una deuda considerable cuando muere. Usted debería de inmediato contactar a cualquier prestamista o acreedor que su familiar haya tenido para guía. Sin embargo, su abogado(a es el mejor recurso para contestar sus interrogantes.
3-) Proteja a su familia– Estableciendo un plan de pago y la última voluntad (o testamento). En línea o por Internet, saber la contraseña y archivos digitales, de modo que la familia pueda acceder con facilidad. Igualmente útil es comprar un plan funerario prepago.