Redacción Editorial Semana
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Plantar un árbol es una manera simbólica de rendir tributo a una vida mientras el mismo forma parte de un esfuerzo para proteger y mantener la belleza de nuestro mundo. Para quienes están de luto, saber que un árbol viviente que respira que fue sembrado en memoria de su ser querido trae alivio, consuelo y una conexión más grande de la que se imaginan.
¿Cómo funciona? Puedes escoger sembrar 10, 20 ó 30 árboles en memoria del ser amado. También existe la opción de compartir su nombre a un muro de tributo, o permanecer en el anonimato. Un sembrador profesional o jardinero lo plantará en un área necesitada de reforestación. Los árboles se siembran en donde más se necesitan para nutrir un medioambiente balanceado.
Esta ofrenda de amor, más allá de constituir un memorial viviente a su ser querido, ayudará a nutrir el planeta en el que vivimos y proveer las necesidades de vida para las futuras generaciones. Se promueve: aire puro, agua limpia, proteger el hábitat de la vida silvestre, la diversificación de las especies, conexión comunitaria y empleos.
Un árbol provee suficiente oxígeno para cuatro personas; cinco, para 20; y diez, para 40. Honre a una persona con un árbol memorial hoy.
(Referencia: “Plant a Tree in Memory of Someone Special”, https://www.dignitymemorial.com, 4/26/23)