Ciudades que curan o enferman
- Editorial Semana

- 6 nov
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Por: Nitza Morán Trinidad
La Organización Mundial de Salud, agencia creada en 1948 con la misión de promover la salud, coordinar respuestas nacionales e internacionales ante emergencias sanitarias ha publicado unos datos importantes que debemos de reconocer y estudiar con detenimiento.
Esta publicación hace un llamado a los presidentes, dirigentes, alcaldes y gobernadores a transformar las zonas urbanas en propulsores de salud, equidad y sostenibilidad. La importancia de esto es que actualmente más de 4.4 billones de personas viven en ciudades y para el 2050 será más de un 70 %, dato que según el estudio nos lleva a pensar de cual será el próximo paso ya que se determinó que las ciudades pueden curar o enfermar a sus residentes. El ruido, la contaminación, la desigualdad social y las enfermedades toman relevancia en donde hay alta población.
Esta información, aunque pareciera no ser relevante ni nueva tampoco debería ser un detonante para que salgamos corriendo de vivir de la ciudad al campo. La organización nos advierte que la salud no empieza en las oficinas médicas o en hospitales sino en la comunidad en donde vivimos. Durante y después de la pandemia conocimos el comportamiento volátil y diverso de los virus y donde aprendimos adoptar modalidades de sanitación dentro y fuera de nuestros hogares. La vulnerabilidad sobre la salud la aprendimos encerrados, pero ya sabemos que desde el aire que respiramos, del agua que bebemos pone en riesgo nuestras vidas y la de todos.
Los nuevos hallazgos que pública la organización es una nueva guía que explica la vulnerabilidad en la ciudad, la inseguridad alimentaria, los efectos del cambio climático, lo dañino del sol y hasta como las inundaciones ponen en peligro la salud pública. Otro dato importante para nuestra isla es que estar rodeados de agua enfrentamos varios retos poblacionales como el envejecimiento hasta la falta de una planificación para atender con eficiencia lo que trae esta nueva guía. Hay que comenzar a actuar porque con la salud no se juega, nos explican que el futuro salubrista está en las zonas urbanas y que esta debe ser intersectorial es decir que sea atienda de una vez la situación del ambiente, la salud, la vivienda, el transporte y la educación combinadamente ya que son factores del estudio dicen que no se planifican para conectarse entre sí.
¿Cuál es la importancia de esto? Según la Organización Mundial de la Salud que con marcos de acción integrados y participativos los gobiernos en una próxima crisis sanitarias estarán más preparados al adiestrar y capacitar a su equipo para evitar improvisaciones como las ocurridas identificando el personal esencial con conocimiento en el tema, promoviendo iniciativas que ayuden a los cambios ambientales y comprender como la población puede ser atendida sin riesgo de muerte ante una situación como la que se vivió.
Sí, la vida urbana es la nueva modalidad y con esto llega la responsabilidad gubernamental y ciudadana debemos hacer que los gobiernos sean parte de los adiestramientos y soluciones que esta prestigiosa organización estará llevando a cabo al menos de esta manera tendríamos la certeza que las personas que atiende el asunto de salud tendrán las nuevas técnicas y conocimientos necesarios de la convivencia en la ciudad.
La autora es senadora por San Juan, Aguas Buenas y Guaynabo






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