Decretos feudales desde La Fortaleza
- Editorial Semana
- 8 may
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Por: José “Conny” Varela
Jenniffer González retiró la demanda contra las petroquímicas que han agravado el calentamiento global, envenenado y matado nuestros bancos de corales. Asimismo, no protestó la acción republicana de congelar millones de dólares destinados a Puerto Rico para la adquisición de paneles solares. Como si eso fuera poco, los puertorriqueños nos enteramos de esto por el periodismo investigativo de José A. Delgado, corresponsal en Washington D. C., y por la prensa británica. Nadie, del Gobierno de Puerto Rico, se ocupó de informarlo al país.
Hace casi un año, en julio de 2024, bajo la gobernación de Pedro Pierluisi, el gobierno demandó a nueve multinacionales de la industria petroquímica por mil millones de dólares. En la demanda, presentada ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, Puerto Rico reclamaba una indemnización por los daños ambientales que hemos sufrido por las prácticas comerciales ilícitas y engañosas de esas empresas. Lo mismo hicieron otros tantos estados, como Hawaii, y territorios.
Durante décadas esas compañías sabían del daño que sus productos provocan al ambiente planetario y engañaron al mundo, como en su día lo hicieron las tabacaleras. Por eso otras jurisdicciones le reclaman indemnización. Pero, el Presidente Trump es amigo de las petroquímicas y, si él lo es, también parece serlo la Gobernadora González.
Para sumar al desconcierto de esa primera noticia, está el parte de prensa de José A. Delgado que publica que el Departamento de Energía federal frenó el desembolso de $365 millones que habían sido asignados por el gobierno de Joe Biden para surtir a Puerto Rico de paneles solares y baterías de almacenamiento para facilidades de salud comunitarias, así como las áreas comunes ubicadas en propiedades de vivienda pública y propiedades multifamiliares subsidiadas privadas. Ante esa acción, el gobierno de Jenniffer González se allanó con solidaria y miope visión trumpista. Preocupa el hecho de que la Gobernadora González parece gobernar para halagar a un presidente rechazado por la inmensa mayoría del pueblo y no para proteger a los puertorriqueños.
Esos dos asuntos de los que nos hemos enterado por la prensa son temas de interés para la ciudadanía. Debe preocuparnos que el criterio parcializado y poco maduro de la Gobernadora disponga fatalmente de ellos sin auscultar la opinión pública. En Puerto Rico conocemos los intereses del Presidente Trump y no son los nuestros. Jenniffer González debe cambiar sus fidelidades y asumir que es la Gobernadora de todos los puertorriqueños, no una señora feudal que rige desde La Fortaleza para servir a un rey con satíricas ínfulas de Papa.
El autor es legislador por Caguas en la Cámara de Representantes de Puerto Rico.
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