Inercia o movimiento
- Editorial Semana

- hace 5 días
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Por: Lilliam Maldonado Cordero
La metáfora del “movimiento pendular de la historia” propone que la política e ideologías de las sociedades oscilan entre extremos o polos opuestos de forma repetitiva, de la misma manera en que un péndulo se mueve de un lado al otro. También se le conoce como la alternancia del poder político, en el que se oscila de un extremo a otro resultado del desgaste del gobierno, la corrupción, errores en su desempeño público, escándalos y el incumplimiento de sus promesas, así como la polarización de creencias, la crisis económica y social, y el deseo de cambio.
Para hablar del movimiento pendular de la historia hay que conocer la aplicación física del péndulo en la ciencia. Un péndulo es un dispositivo suspendido de un pivote que oscila libremente por un peso. Este se desplaza lateralmente de su posición de equilibrio, y la gravedad lo desplaza con fuerza desde un extremo para acelerarlo de vuelta a su posición original. Para la ciencia, el péndulo ha tenido una utilidad práctica y científica. Por ejemplo, ha sido utilizado históricamente para el movimiento de ciertas máquinas. Asimismo, cuando Galileo Galilei observó que la duración de la oscilación del candelabro en la Catedral de Pisa era constante a pesar de que la amplitud disminuía, utilizó este principio, más adelante, para medir el tiempo utilizando principios de la ciencia física. Otro científico, Foucault, utilizó un péndulo para demostrar la rotación de la tierra. Mientras, Leonardo Da Vinci, genio de la ciencia y el arte, lo representó en los dibujos que hizo sobre el movimiento.
Volviendo a la metáfora del movimiento pendular de la historia, esta propone que la oscilación de las ideologías de las sociedades, a través del tiempo, da explicación a los comportamientos sociales y políticos conceptualmente extremos, y cómo se mueven de un estado social a otro totalmente diferente, como un péndulo que oscila entre políticas liberalistas hasta el conservadurismo que propende, por ejemplo, desde el florecimiento hasta la caída de un imperio. En otras palabras, es un fenómeno que se produce entre tiempos para definir muchos aspectos en la vida de los países, como periodos de amplia libertad seguidos de profundas restricciones de esta, o el auge de las creencias religiosas extremas en oscilación opuesta a mayor efervescencia de políticas menos conservadoras y de mayor libertad individual para creer y escoger. Incluso, al interior de los gobiernos, plantea extremos en la convivencia social donde el Estado propende a políticas progresistas y de justicia social que persiguen mayor equidad entre todos, contra otras que distancian a las clases más ricas y poderosas de los estratos más pobres, en la que las clases medias son incipientes, recrudeciendo la inequidad y la injusticia social.
De acuerdo con algunos teóricos, no toda alternancia es un movimiento pendular. Por ejemplo, en una democracia puede existir la alternancia de partidos sin que respondan a una reacción o cambio en la posición ideológica de las mayorías, aunque algunos atribuyen a estos el riesgo fundamental del bipartidismo, concebido como el reparto del poder entre unas élites. Pero, nuestro sistema político democrático permite empujar el péndulo, alterando su equilibrio para adelantar los cambios que no se dan solo por inercia. Nos encontramos en un momento en la historia que obliga a educarnos y movernos a encontrar respuestas y tratamientos hacia un sistema social que se autocorrija y permita una convivencia justa y solidaria.






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