top of page

Efectos del alcohol en los menores

  • Foto del escritor: Editorial Semana
    Editorial Semana
  • 1 may
  • 3 Min. de lectura



Por: Lilliam Maldonado Cordero


En abril se celebran en Puerto Rico el Mes de la prevención y concienciación del maltrato de menores, la Semana de la niñez en edad temprana y la Semana de prevención del consumo de alcohol en menores. Sin embargo, es poca la información, por parte de las oficialidades del gobierno y los medios, para educar a la ciudadanía sobre estos temas.


Cada día, observamos el desmoronamiento de los valores de nuestra sociedad. También, a familias asediadas por la pobreza, particularmente las de mujeres jefas de familia con menores. Entre las causas de mayor destrucción de la fibra social están el trasiego y consumo de drogas ilegales, y de lícitas, como el alcohol.


El uso y abuso del alcohol no solo afecta la salud de las personas: es una de las principales causas de enfermedad y muerte en adultos. A corto plazo, puede causar intoxicación, accidentes, problemas de memoria y violencia. A largo plazo, afecta los órganos, causa problemas cardíacos, cáncer, trastornos mentales, pérdida cognitiva y daño cerebral permanente. La dependencia y el abuso del alcohol también representan detonantes para el maltrato físico y emocional intrafamiliar, siendo las mujeres y los niños las víctimas fáciles de un hombre intoxicado, causando problemas de convivencia y laborales -con consecuencias económicas y afectación de la convivencia-. Asimismo, es causa para agresiones, homicidios, suicidio y violación de las leyes.


En Puerto Rico es ilegal vender alcohol a menores de 21 años, pero es legal que un adolescente de 18 lo ingiera, y no existen límites para su consumo. Se sabe que tomar alcohol pormenores de edad acarrea muy serias consecuencias físicas, como daño cerebral y problemas de aprendizaje, un alto riesgo de contraer enfermedades crónicas y trastornos mentales, y desarrollar adicción. Los menores son mucho más susceptibles a trastornos emocionales que podrían ser de por vida, como la depresión, ansiedad y otros de salud mental, así como problemas legales y con las autoridades, como comportamientos agresivos, vandalismo e incurrir en actos delictivos.


De acuerdo con el Instituto nacional sobre el abuso del alcohol y alcoholismo, algunas personas comienzan a consumir alcohol desde la adolescencia. Alrededor de un 33.1% de estas fluctúa entre los 12 a 20 años. Existe relación entre el consumo del alcohol, la plasticidad cerebral y la toma de riesgos por parte de los adolescentes. La plasticidad cerebral es la capacidad que posee el cerebro de un adolescente para cambiar con facilidad la respuesta a experiencias y moldearlas. Estas son fundamentales para el desarrollo de habilidades y conocimientos necesarios para la independencia. Es precisamente la plasticidad cerebral la que permite el aprendizaje y crecimiento personal, pero también es responsable de los efectos negativos del alcohol en nuestros jóvenes, entre estos, enfrentar problemas con las autoridades,encausamiento criminal, accidentes, lesiones, agresiones sexuales y hasta la muerte.


La corteza prefrontal, conocida como el área ejecutiva del cerebro, está relacionada con el control, la planificación y la toma de decisiones. Es la que nos distingue como especie humana. Esta es la última en desarrollarse, ocurriendo hasta la mitad de los 20 años. El uso excesivo del alcohol está asociado con la reducción del tamaño del lóbulo frontal y otras áreas vitales del cerebro.


Como adultos, estemos conscientes del uso y abuso del alcohol en nuestro cuerpo. Sobre todo, en el efecto tóxico y nocivo, seguramente para toda la vida, que tiene en nuestros menores. Nunca les ofrezcamos alcohol, y brindémosles un modelaje de control.

Comentários


bottom of page